Parir un vino en pareja tiene que ser toda una odisea, especie de doble salto mortal hacia atrás, todo el día hablando del vino. En este caso, la pirueta les ha salido estupenda al matrimonio de enólogos formado por María Saenz-Olazabal y José Manuel Echeverría, que son los padres de esta criatura embotellada. Su bodega es de carácter rústico, construida con piedra, ladrillo viejo y madera de derribo, definida hasta el último detalle, amplia, limpia, ordenada y estupendamente equipada. Su viñedo se sitúa en Tierra Estella, en Los Arcos y Arróniz. Este 2005 es navarro hasta las trancas, elaborado en un 100% con Syrah, criado doce meses en barrica nueva de roble Francés Allier. La fruta se mastica en la boca, es untuoso y acaramelado. Conviene oxigenarlo antes de servirlo.