Semana del 15 al 21 de octubre de 2005
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Direcciones
Rías de Galicia: Lleida, 7.
Teléfono: 934248152
Ca LIsidre: Les Flors, 12.
Teléfono: 934411139
Saúc: Ptge. Lluís Pellicer, 12.
Teléfono: 934291017
Drolma: Pg. de Gràcia, 68.
Teléfono: 934967710
Gaig: Aragó 214. T 934291017
Hisop: Ptge Marimon, 9.
Teléfono. 932413233
Alkimia: Carrer de la Industria 79.
Teléfono: 932076115
Abac: Rec 79. T 933196600
Coure: Passatge Marimón, 20.
Teléfono: 932007532.
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Delicias de Barcelona
Tradición y modernidad
se dan cita en las mesas de una de las grandes ciudades
gastronómicas del planeta, respaldada por las
tiendas especializadas y los cocineros jóvenes
RAFAEL GARCÍA SANTOS
Analizábamos la semana pasada
las cocinas de Madrid y las dificultades que entrañaba,
hace no mucho tiempo, encontrar una coquinaria acorde
con los tiempos en la capital de los callos y el tapeo.
La conclusión era esperanzadora: comienzan a
encenderse las luces en Madrid. La siguiente pregunta
es lógica: ¿Y Barcelona? Y no es una cuestión
con recochineo, como la que se hace, por ejemplo, de
ciudades como Lisboa. ¿Lisboa? Imposible; sólo
existe esa respuesta, salvo que quien la conteste sea
un verdadero e incorregible tragaldabas o un sujeto
que tenga interés en mentir.
Luego se puede entrar a puntualizar hasta es aconsejable
sobre cualquier ciudad. Por muy grande que sea, conviene
concretar y precisar. El titular en el caso de Roma
no es otro que La Cúpula (+39.0635092152) en
alta cocina moderna, dos buenos restaurantes en la cuestión
tradicional Il Convidio Troiani (+39.066869432)
y Ágata e Romeo (+39.064466115) y Gatta
Mangiona (+39.065346702), en pizzas. A partir de aquí,
ya se trata de pedir peras al olmo.
Pero volvamos a Barcelona, una de las grandes ciudades
gastronómicas del mundo. En tiendas, sin ir más
lejos, no tiene parangón: abundantes y selectas,
incluso en varias se puede comer bien. Muy recomendables
son Casa Pepe y Ravell. No existen templos gastronómicos,
pero esto no puede extrañar a nadie, pues cada
día se encuentran menos y en las grandes capitales
resulta todavía más difícil que
en cualquier otro lugar.
Todo ello no es óbice, y éste es uno de
los grandes elogios que se pueden hacer a la ciudad,
para que se le identifique con la alta cocina moderna;
filosofía arraigada y hasta imperante. Eso es
determinante. Hasta el punto de que nadie es nada en
este mundillo si no te asocian con elaboración
e innovación en el plato. Claro que tampoco debemos
ser extremistas y, si hay dinero, no hay nada mejor
que dejarse tentar por las ostras especiales, almejas
gigantes o berberechos al vapor de Rías de Galicia,
una de las primerísimas marisquerías del
mundo. Es a Barcelona lo que Combarro a Madrid; percebes
a go go.
Tres en un minuto
En
tradición y en materia prima, Ca lIsidre
es un establecimiento donde los robellons con butifarra,
espardenyes salteadas, bacalao con sanfaina, cabrito
asado a las especias y callos con garbanzos terminan
por provocar vítores. Hay jóvenes que
van haciendo camino al andar. Tres a un minuto de la
Diagonal. Con precios asumibles, con menús en
los que el cliente percibe que recibe más que
lo que paga. El más asentado es el Saüc,
cocina evolutiva segura. El más rupturista, el
Hisop, con las ventajas e inconvenientes que conlleva.
Y el más incipiente, Coure, con un inmenso futuro
y un presente en el día a día garantizado.
Nunca hay mesa.
Los gourmets tienen en su agenda cuatro nombres en los
que les gustaría comer todos los días.
Claro que uno de ellos niega esta posibilidad, bien
porque no hay suficiente crédito en la Visa para
afrontar un menú diario, bien porque el paladar
del comensal gusta de bocados sencillos: el encopetamiento,
el academicismo, la solidez, la efectividad, el refinamiento
suculento, el derroche burgués y también
de producto se hallan en Drolma.
También lujoso, con identidad local y personal,
evolutivo y con una convincente calidez gustativa, es
el Gaig, que ha renovado local. La alta cocina con más
literatura y platos más sorprendentes se halla
en Abac. Y el otro apasionado y apasionante testimonio
de la culinaria sorprendente tiene por nombre Alkimia;
creaciones con raigambre.
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