Fernando J.Pérez
Enviado especial |
La
expedición se completa con la llegada de los tres últimos
miembros
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Gustafsson, Viesturs y Lafaille. |
Los seis alpinistas que van a intentar ascender al Annapurna
(8.091 m.) por la arista sureste se encuentran ya en el campo
base. Ayer llegaron hasta sus 4.200 metros el norteamericano Ed
Viesturs, el finlandés Veikka Gustafsson y el francés
Jean-Christophe Lafaille, Alberto Iñurrategi, Jon Beloki
y Jon Lazkano llevaban ya un par de días en el campo base
(CB) e incluso han tenido tiempo de hacer algún que otro
viaje hasta el emplazamiento definitivo del campo base avanzado
(CBA), al otro lado del glaciar sur, ayudando a los porteadores
en su ardua labor.
Tras los saludos de rigor entre los protagonistas de la considerada
ya como actividad alpinística más importante que
se va a acometer esta temporada en los ochomiles del
Himalaya, se pusieron al día en cuanto a la marcha de sus
respectiva logísticas. El grupo capitaneado por Alberto
Iñurrategi tendrá hoy todo el material en el campo
base avanzado.
Finalmente, han sido 17 los porteadores que se han quedado a completar
el trabajo hasta el emplazamiento definitivo. La mayoría
de ellos han realizado cuatro viajes en dos días para completar
la labor, a los que han ayudado los expedicionarios realizando
también algún viaje. Los 36 porteadores del trío
extranjero, la mayoría con doble carga a sus espaldas (60
kilos) llegaron a lo largo del día de ayer al CB y hoy
tenían previsto trasladarse al CBA.
Sin comodidades
La ubicación definitiva del campo base avanzado ha sido
la primera decisión a tomar. En un principio, Lafaille
propuso situarlo todo lo arriba posible, prácticamente
debajo de la cara sur. La idea era buena, pero el problema era
encontrar un lugar con las condiciones y la superficie suficientes
para albergar toda la infraestructura que requiere la instalación
de las tiendas para dormir, el comedor, la cocina, etc. Finalmente,
han optado por la ubicación elegida por Alberto Iñurrategi
y su grupo, un pequeño plató a la izquierda del
glaciar y bien protegido de posibles avalanchas por un gran muro
de roca. El sitio les permite acceder de forma rápida y
segura a la vía de ascensión del Flute Peak camino
de la arista.
Lo que está claro es que la de ayer fue la última
noche en la que la expedición Oinak Izarretan durmió
en cama y bajo techo, en el lodge del campo base.
A partir de hoy, y durante el próximo mes y medio, las
tiendas de campaña del campamento base avanzado serán
la única morada del grupo y la cara sur del Annapurna su
inevitable referencia.
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