- ÚLTIMA HORA -

- MAPA RESULTADOS -

- TABLA RESULTADOS -

- NOTICIAS -

- GORE / BUSH -

- IMÁGENES -

- ENLACES -

- EL PROCESO ELECTORAL -

- CRONOLOGÍA DEL AÑO -

- LOS TEMAS PRINCIPALES -

- AÑOS ANTERIORES (Gráficos) -



NOTICIAS

Dos jueces del Supremo tienen la llave de la Presidencia de EE UU

Gore contaría con el apoyo de 4 jueces y Bush con el de 3

MERCEDES GALLEGO/ ENVIADA ESPECIAL. WASHINGTON

Partidarios hacen guardia frente al Tribunal. / REUTERS
Envueltos en plásticos y gruesas mantas de lana, varios centenares de personas hicieron guardia toda la noche frente al edificio del Tribunal Supremo en Washington para asegurarse de que los nueve magistrados vieran sus pancartas al subir las escalinatas. «La ultraderecha del Supremo nos roba las elecciones», decían algunas. En la reñida decisión de cinco a cuatro que detuvo el recuento de Florida el sábado, eran los dos jueces más centristas, Sandra Day O'Connor y Anthony Kennedy, ambos nombrados por Ronald Reagan, los que tenían la llave de la sentencia que hoy puede poner punto final a la controversia.

Al frente del ala más conservadora que prácticamente ha decidido ya certificar a Bush como nuevo presidente está el juez Antonin Scalia, uno de los hombres de George Bush padre. El italoamericano de 64 años, natural de New Jersey, tiene nueve hijos y una de las mentes más estrechas del tribunal. «Scalia es un fascista», le insultaban con megáfonos los partidarios de Gore, concentrados en la explanada que separa el Capitolio del Supremo. La misma que en los sesenta concentró las multitudinarias manifestaciones contra la Guerra de Vietnam y los derechos civiles.

Junto a él se sienta el juez Clarence Thomas, odiado por haber salido impune del primer gran caso de acoso sexual que impactó al país, y el jefe del Tribunal William H. Rehnquist. Tan definidos en su postura pro Bush como a favor del demócrata Gore se sienten cuatro jueces: John Paul Stevens, David H. Souter, Ruth Bader Ginsburg y Stephen G. Breyer, según los cuales sólo el recuento de todos los votos dudosos podrá arrojar un legítimo ganador. «Si paras el recuento acabas con tu credibilidad», coreaban los manifestantes en la calle.

'Papeletas preñadas'
La decisión del Supremo de Florida que analizaban ayer estos nueve jueces ordenaba revisar los 45.000 votos de todo el estado desechados por las máquinas. Las 'papeletas preñadas', aquéllas en las que la lengueta de papel no se desprendió pero en las que se puede apreciar visualmente la hendidura del papel, tendrían la clave de la Presidencia, ahora que ambos candidatos están separados por apenas 154 votos.

«Si metes un billete en una máquina de coca cola y la máquina lo escupe», explicaba una mujer en las escalinatas. «¿Dirías por eso que no es un billete legal y lo tirarías?» La claridad del ejemplo había sido captada ayer por los jueces que tenían en sus manos la decisión, pero éstos no terminaban de entender por qué se cuentan esos sufragios con distintos estándares en cada condado.

Subir


info@elcorreodigital.com