Los de Páramo de Guzmán se embarcaron hace más de 20 años en el mundo vitivinícola con 25 hectáreas de viñedo propio en la que además colaboran pequeños viticultores de la zona. Su joya de la corona se llama Raíz, uno de esos vinos de autor, de elaboración limitada y artesanal. Partiendo de uvas de viñedos de cepas viejas, de más de 50 años, destaca por su deslumbrante color rojo picota, muy concentrado en general, como un buen café italiano. De sabor particular, al meter la pinocha huele a ciruelas negras muy maduras, casi compotadas, caramelo, especias y torrefacto, y al darle un trago descubrimos su cuerpo de cowboy, amplio, persistente, con una acidez de rechupete. ¡Plena expresión ribereña!

  Guía de vinos: Rioja, Rioja Alavesa, Ribera de Duero ...