Un vino con mucha entidad que sin duda colma los sentidos. Exuberante poder aromático: moras, grosellas y ciruelas, a campo, a hollejo, a especias, a madera… francamente espectacular. En boca aúna elegancia con carácter, armonía con complejidad, mostrando una considerable estructura, carnosidad, con la constante e inconfundible presencia de una selecta uva en un año de gracia y una tanicidad que acaricia el paladar, así como una sutil acidez que aporta frescor. Elaborado exclusivamente con tinta del país. Hizo la fermentación maloláctica en barricas nuevas de roble francés dónde permaneció trece meses. La fecha de embotellado data de febrero de 2007.