No les hablamos de un caldo cualquiera, sino nada más y nada menos que de la Medalla de Oro, obtenida en el Concurso Mundial celebrado en Bruselas. Este oro líquido, de brillante color limón con reflejos verdosos, se caracteriza por llevar impresa la elegancia y frescura características de la firma en su código genético. Este prodigio de los sentidos se ha elaborado con varietal 100% Chardonnay, fermentada durante tres meses en barrica de roble francés y americano. De gran expresividad aromática, goza de un intenso olor a Trópico, que emana de la piña y el plátano, acompañados por notas cítricas como la lima o el limón, sutilmente adornadas con finos matices de vainilla. En boca, nos regala una acidez fresca y equilibrada, con un marcado carácter y una gran persistencia que no deja de resultar suave y armónica al gusto. En definitiva, un vino elegante y envolvente apropiado para cualquier momento del día, solo o maridado. ¿Con qué? Mariscos o pescados cocinados a la brasa, además de ensaladas, verduras, pastas y, por supuesto, arroces.

  Guía de vinos: Rioja, Rioja Alavesa, Ribera de Duero ...