Una muy buena elección para los amantes de los vinos jóvenes, con una tapita de buen jamón ibérico está pelotudo de veras. Como se suele hacer, en su elaboración han introducido un 5% de uva blanca en la maceración carbónica para darle acidez y frescura, ¡y vaya que sí se nota! Tiene chispa, gusto a fresas, moras y palote a tutiplén, con un puntillo vegetal, zarzamoras y notas verdosas. Le pegas un trago y es pura fruta, sabrosón, con su justa medida de acidez y el amargor final de la mochila vegetal que acarrea sobre su espalda. Vino sin complicaciones, con el brío de los ‘espíritus’ juveniles. Ni el legendario Dúo Dinámico tuvo tanto garrote.

  Guía de vinos: Rioja, Rioja Alavesa, Ribera de Duero ...