La familia Guitián se destapó de lo lindo sacando chispas como nadie a la variedad de uva Godello, hasta conseguir algunos de los vinos blancos más importantes del país. La bodega está situada en una finca del municipio de Rubiá, entre laderas y un bosque de castaños, a una altitud de unos 500 metros sobre el nivel del mar. Se ve que la godello vive feliz en este hábitat y a cambio aguanta como nadie su estancia en barrica. Este 2008 está elaborado sobre lías, para darle una cremosidad aún mayor. En boca es vino mineral, con olor a piedra, levaduras y a piel de manzana blanca con toques florales. Tiene un punto de acidez excelente y una persistencia en boca de las que hacen soñar.