Un vino de nueva generación, vinculado a afamados futbolistas, que busca conectar con todos los públicos sin dejar de tener por ello empaque. Imperan tanto en nariz como en boca las sensaciones frutales, incluso florales, vivas, frescas, también cremosas... pesando muy secundariamente la madera. En boca corre veloz reproduciendo ese espíritu juvenil que le caracteriza con notas muy atenuadas de acidez, amargor y tanicidad, todas ellas en estimable sintonía. Se compone únicamente de la variedad tempranillo. Permaneció 12 meses en maderas de robles americanos y franceses. Pasó a cristal en enero de 2007. 150.000 botellas.