El matrimonio formado por Javier Alonso y María del Yerro decidió elaborar un vino de Ribera fuera de lo común y lo ha logrado con creces. Para ello, han contado con la colaboración del prestigioso enólogo bordelés Stephane Derenouncourt, que ha aportado ese ‘charme’ tan característico. El tema se resume en lo siguiente: caldo de mucha extracción, con toque de cuero, animal, potencia de cero a cien en pocos segundos y largo recorrido. Tanto en nariz como en boca, mucha fruta roja, especias y regaliz. Tiene legión de seguidores, y cuando el río suena, ya saben, agua lleva.

  Guía de vinos: Rioja, Rioja Alavesa, Ribera de Duero ...