Color amarillo pálido, con ribetes metálicos. Limpio y muy brillante. Nariz de intensidad media, limpia y fresca. Pueden apreciarse notas de fruta blanca de hueso, manzana verde, melocotón y ciertas notas tropicales. En boca posee una entrada fresca seguida de un paso ligero y afrutado (manzana verde y piña madura) marcado por una acidez correcta y sutiles notas amargas finales un fondo de hinojo. Es un vino redondo y equilibrado.
Elaborado mayoritariamente con variedades mediterráneas como la parellada y la garnacha blanca, que le aportan su aroma frutal y fresco, Viña Sol se caracteriza por su frescura y viveza, que resultan aún más intensas gracias a que se embotella semanalmente según demanda. Su espíritu joven, fresco y mediterráneo perdura desde hace más de cinco décadas.