Considerado el buque insignia de la bodega, en una añada explosiva, este crianza es vinazo con potencia de Fórmula Uno. Gasta un garrote frutal de primera, a cascoporro de fruta negra en confitura, moras y zarzamoras en la pinocha, sin intromisiones innecesarias. En boca es tope cremoso pero muy fresco, lo que te lleva a que no dejes ni gota. Está criado durante doce meses en barricas de roble americano y francés procedentes de viñedos de tinta fina con una edad de 15 a 25 años. Vino emblemático para gozar como verracos.

  Guía de vinos: Rioja, Rioja Alavesa, Ribera de Duero ...