Ya hemos confesado alguna vez que uno de los vinos jóvenes que más nos gustan es este Albiker de maceración carbónica, porque en cualquier época del año, entra como si tuviera pista de despegue, resulta un caldo de los que no fallan y cuesta dos calas.
Nos llegó hace unos meses el 2010, y en época estival no podemos dejar de recomendar los bríos de este joven pero galante caballero, todo violeta por los cuatro costados, con un intenso color rojo cereza latiendo en sus entrañas.
Es fresco y expresivo, nos huele y sabe a golosinas que apetecen ahora, como fresas, frambuesas o plátano: para regar una cena de tortilla de patata y ensalada de tomate es elección imbatible, palabra de cachalote.

  Guía de vinos: Rioja, Rioja Alavesa, Ribera de Duero ...