Consejos para conservar el 'champagne'
1. Las
botellas deben reposar acostadas para que el corcho, en contacto
con el vino, impida todo intercambio con el exterior. Si la botella
está de pie, el tapón pierde elasticidad y facilita
fugas de gas, así como de aromas.
2. Las botellas deben estar resguardadas de la luz.
Si se expone a la luz solar, el champagne se deteriora rápidamente
(con una luz potente, 78 horas bastan). Únicamente la
luz procedente de las lámparas de sodio no produce ninguna
degradación.
3. Las botellas deben conservarse en lugar fresco,
sujeto a mínimas
variaciones de temperatura. A falta de una bodega bien adaptada
a las normas ideales, habrá que procurar respetar, especialmente,
las reglas expuestas, esenciales para la buena conservación
del champagne.
4. El champagne debe enfriarse despacio. Para alcanzar
los 6-80C de temperatura, el mejor método consiste en
sumergir la botella en una cubitera con mezcla de agua e hielo
durante 20 minutos o media hora. En caso de no disponer de cubitera,
la botella puede enfriarse en la parte menos fría del
frigorífico durante medio día (nunca más
tiempo porque el champagne pierde carbónico y, por tanto,
propiedades).
5. Debe servirse a una temperatura de 6 a 80C. Teniendo
en cuenta que al contacto con la copa se calentará un
poco, el champagne así servido será bebido a la
temperatura ideal de 8-120C. Si se sirve demasiado frío
o helado, pierde todo el sabor; si está excesivamente
caliente, se hace pesado, pierde el aroma y la espuma desaparece.

Tipos de 'champagne'
Habitualmente, los champagnes se clasifican en distintos tipos,
atendiendo a la naturaleza del licor de dosage o de expedición:
- Champagne no dosificado ('extra-brut'): El contenido de azúcar
varía de 0 a 6 grs., por litro.
- Champagne 'brut'; Tiene un contenido de azúcar inferior
a 15 grs.,
por litro. Es muy poco azucarado.
- Champagne 'extra-dry': Cuenta con un contenido de azúcar
que varía entre los 12 y 20 grs., por litro.
- Champagne seco: Es un champagne cuyo contenido de azúcar
varía entre 17 y 35 grs., por litro.
- Champagne semi-seco: Es más azucarado que el seco.
Su contenido de azúcar varía entre 33 y 50 grs.,
por litro.
- Champagne dulce: Es el más azucarado. Contiene más
de 50 grs., de azúcar por litro.
Esta primera clasificación se complementa con otras:
- Según la añada: Sin añada o millésimé.
- Según el 'assemblage' y las uvas utilizadas: Blanc
de blancs (en el
assemblage intervienen sólo vinos de uvas blancas Chardonnay);
Blanc de noirs (elaborado sólo con vinos de uvas tintas
Pinot Meunier y Pinot Noir); o rosado.