Semana del 6 al 12 de mayo de 2006
La mala fama de la merluza
JESÚS LLONA LARRAURI
Apreciado pez marino, uno de los más
valorados en el recetario vasco, había perdido
su valor gastronómico por su asociación
con la comida para enfermos, sobre todo en manos de
personas que no sabían apreciar sus excelsas
cualidades intrínsecas. Bien es cierto que muchas
veces por su bajo contenido en grasas y maltrato en
la recuperación de los productos congelados,
sufre manipulaciones que nada tienen que ver con este
excelso alimento. Sólo los ejemplares adultos
con un peso mínimo de 2 kilos se denominan merluza,
los jóvenes que llegan a 2 kilos son mediana,
y los más pequeños reciben las que no
alcanzan el kilo se llaman pescadillas, y hacía
abajo pijota, pitillo o carioca.
Es un pez muy voraz al que no es difícil encontrar
en su estomago una docena de sardinas, lo que le hace
lento, pero si ve el peligro próximo regurgita
la comida y recupera su ligereza. Vive en el Atlántico,
desde Noruega hasta Mauritania, y en el Mar del Norte
,aunque también se localiza en el Mediterráneo,
mar Negro y en el Pacifico.
Entre nosotros se comercializan básicamente seis
especies: la europea, de dorso gris, plateado en los
laterales y blanco en el vientre, la más apreciada,
en especial si es de pincho y procede del
Cantábrico; de Sudáfrica o Namibia, lomo
plateado y carnes finas pero poco consistentes; argentina,
de color plateado con el lomo dorado y la cabeza más
pequeña, la más común en el mercado
de las congeladas; negra, más pequeña
y económica, se captura en las costas de África
y comercializa en el Sur de España; austral o
de Nueva Zelanda, de color gris acerado, se vende fresca
sin cabeza; y la plateada de Boston, de gran calidad
e importancia comercial.
Existen además otras especies
que nada tienen que ver con la merluza y tienen mucha
importancia comercial como producto congelado como son
la merluza chilena, la merluza azul y la de cola larga,
lo que nos da idea de lo que podemos comer en un momento
concreto. A la hora de la compra cuentan su procedencia
del Cantábrico y Gran Sol (al sur de Irlanda),
el método de captura utilizado (pincho o anzuelo,
palangre, arrastre) y el tamaño, apreciándose
más las que proceden de latitudes frías,
no tanto las de las costas africanas o hispanoamericanas.
De la merluza, como del cerdo, se aprovecha todo con
más o menos acierto, los lomos del cuerpo central,
cogotes, kokotxas, huevas, sin dejar de lado la cabeza,
llena de huesecillos y gelatina. Pescado blanco por
excelencia, saludable por sus pocas grasas insaturadas,
proteínas de calidad similares a las de la carne,
no tiene apenas azúcares, vitaminas del grupo
B y ácido fólico, buenos minerales y un
poco de colesterol como las carnes de cerdo o de vacuno,
compensado por sus grasas. En salsa verde, frita a la
bilbaína, asada a la parrilla, guisada a la sidra
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