Semana del 17 al 23 de febrero de 2007
Papaya
JESÚS LLONA LARRAURI
Fruto
de un árbol tropical de la cuenca amazónica,
el Caribe, Centroamérica, África, India,
que actualmente se cultiva en los climas tropicales
de todo el mundo y exportan México, Brasil, Kenia
y Tailandia, la papaya tiene forma alargada, pulpa anaranjada
y sabor próximo al melón. Aporta unas
40 calorías, unos pocos carbohidratos y apenas
proteínas y grasa, abundantes fibras saludables,
y es una buenísima fuente de betacarotenos y
fitoquímicos antioxidantes que previenen el cáncer
y enfermedades degenerativas. Su consumo aporta además
mucha vitamina C el doble que la naranja,
también las del grupo B con ácido fólico,
un poco de E, minerales como potasio, calcio, magnesio,
hierro y fósforo.
El fruto posee además dos enzimas muy peculiares,
la papaína, similar a la pepsina producida por
el sistema digestivo humano para desdoblar las proteínas
y hacerlas asimilables y que ejerce de potente antiinflamatorio,
y la carpaína, que ayuda a la digestión
y mejora los problemas de insuficiencia cardiaca. Recientemente
visitó Bilbao el científico Luc Montagnier,
codescubridor del virus del sida, invitado por la Academia
de Ciencias Médicas que le tributó un
homenaje, y que alcanzó mayor popularidad al
recomendar al papa Juan Pablo II un tratamiento con
extracto de papaya fermentada para aliviar los síntomas
del Parkinson.
Montagnier buscaba contrarrestar la oxidación
y el envejecimiento humano con las vitaminas, fitoquímicos
y enzimas antioxidantes de la papaya fermentada añadidos
a la dieta del Papa. El equipo del científico
francés investiga la eficacia del extracto de
papaya en pacientes con VIH/sida porque podría
fortalecer el sistema inmune aumentando los linfocitos
CD-4.
La fermentación favorece la actividad enzimática
proteolítica y los efectos beneficiosos de esta
fruta, por lo que se incluye entre las frutas-salud
más distinguidas. En México y Brasil utilizan
el interior de esta fruta para ablandar las carnes duras.
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