Semana del 28 de mayo al 3 de junio de
2005
La fresa
EL CORREO
La
fresa pequeña es el fruto de una planta que procede
de la región eurosiberiana y ha sido utilizada
como alimento desde hace milenios, mientras el fresón
que inunda los escaparates de las fruterías,
procede de dos especies americanas que se mezclaron
a su llegada a Europa: una nativa de América
del Norte y la otra, básicamente, de América
del Sur. Los cultivos más interesantes de fresas
se hacen en pequeñas plantaciones de la región
valenciana, aunque subsisten algunos vestigios en Aranjuez
y en los cultivos que se hacen en Huelva y Almería.
La fresa es una planta de floración continua
desde enero-febrero hasta junio, las floraciones son
sucesivas y es imprescindible recogerlas a muy tempranas
horas de la mañana, porque los tallos, libre
aún de calor, están frescos y duros, por
lo que pueden ser arrancados sin tocar el fruto. Apenas
contiene proteínas y grasas, unos pocos azúcares
90 por 100 de agua y 32 calorías por cada
100 gramos, y acumulan bastantes fibras. Destacan
entre estas últimas las pectinas, que son buenas
para mover el intestino y hacer bajar el colesterol.
La fresa tiene, además, mucho hierro y otros
minerales, unos 60 miligramos de vitamina C por 100
gramos que cubren las necesidades diarias, ácido
fólico, vitamina K y mínimas cantidades
del grupo B.
El fruto es un alimento alcalinizante, refrescante y
mineralizante, que aumenta las defensas del organismo
y contiene un miligramo de ácido salicílico
por cada kilo. Resultan, por ello, muy recomendables
a los enfermos de artritismo o gota, y se puede decir
que la fresa es una aspirina frutal, ya
que este ácido es el componente básico
de este conocidísimo fármaco.
Su azúcar es levulosa y no sacarosa por lo que
la toleran bien los diabéticos. Las fresas son
pobres en sodio y ricas en potasio por lo que están
indicadas a los hipertensos. Por el contrario, su consumo
no está aconsejado en personas con trastornos
estomacales o con determinadas reacciones alérgicas,
y no deben comerse verdes sin madurar, porque contienen
muchos ácidos orgánicos que pueden ser
irritativos para la mucosa gástrica e intestinal.
Los principales productores mundiales de fresa son los
Estados Unidos, que pone en el mercado una cuarta parte
de la fruta, y España (12%), seguidas de Japón,
Corea y Polonia. El campo español produce unas
500.000 toneladas anuales, de las que un 60% procede
de la provincia fresera por excelencia: Huelva.
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