La base de esta riquísima creación es una tosta de pan, sobre la que descansan unas láminas de bacalao ahumado, envueltas en un exquisito refrito de langostinos, con pimientos y cebolla. La combinación de sabores es estupenda y, además, en Café Hungaría saben cómo mimar a sus clientes y hasta la forma de servir el pintxo aporta calidad al mismo. |
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