El chef parte de una sopa de Idiazabal, a la que se añade yema de huevo -de Eusko Label- envuelta en una harina especial de rebozado y mantequilla trufada, que le da un toque crujiente por fuera y explosivo por dentro. Se suman el triguero a la plancha, la nuez espolvoreada y unas finas láminas de trufa. Es importante degustar todos los ingredientes de una vez. |
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