Este bocado presta atención a la temporalidad de los productos de la huerta. Utiliza el calabacín para elaborar el ravioli, que se sirve con un relleno a base de queso fresco y setas picadas. La nuez espolvoreada aporta el toque final al conjunto, que descansa sobre una base de pan tostado casero y una cama de tomate natural triturado. |
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