Tiene la forma y medida exacta de la clásica baldosa de Bilbao. En el molde se echa una mousse, con café y caramelo. El toffee se pone por encima de la Mouse, por lo que queda en medio de la tarta, y se cubre con ella. Se pinta con una película muy fina de chocolate negro y blanco, que al fundirse da el color gris. Se recomienda comerla fría. |
Un mousse de trufa con un crujiente sobre una capita muy fina de bizcocho. Encima lleva una capa de chocolate en forma de rosa que le da una apariencia especial. |
Para el bizcocho, se separan las claras de las yemas de huevo y se baten por separado para mezclarlas con polvo de almendra. Una vez cocido el bizcocho, se corta en tres capas. Un poco de praliné y barquillo troceado, nata y cointreau o ron. Se cubre con trufa de chocolate y encima se pone la silueta de la Basílica o de la Virgen de Begoña con azúcar glass. |
Lleva el nombre de la ciudad en claro homenaje a su entorno. Si en algo son especialistas en Amaya es en la elaboración del hojaldre, «les sale riquísimo», comenta una clienta satisfecha. Y la tarta Gasteiz está coronada de crujiente milhojas. La base es una capa de bizcocho sobre la que hay nata y crema, una combinación interesante para los indecisos. |
Mazapán con huevo, mantequilla y harina. En el centro lleva un relleno de clara de huevo montada, almendra y azúcar glas, que se hornea y se vuelve a tapar con la masa básica. Encima, una rejilla de chocolate. Para presentarla, se adorna con mermelada de albaricoque y papilla de azúcar glasé. |
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