Se corta la piparra en rodajas pequeñas y se pone a calentar con el vinagre del propio bote de la gilda, un poco de agua y agar agar, un gelatinizante, para que adquiera una textura consistente. Antes se ha preparado un puré de aceituna con aceite de oliva. En una cubitera de hielos se pone el vinagre gelatinizado y el puré de aceituna. Por encima se coloca el filete de anchoa. Todo ello se mete en la nevera. Se presenta con una gelatina de tomate en el fondo del plato. Puede servirse frío o caliente. |
Las gildas de este local destacan
por su calidad y por su buena presentación. Elaboran dos tipos de gilda. Una de ellas más clásica, con dos guindillas de buen tamaño, que no sean picantes, dos anchoas sin espinas y dos aceitunas. La otra tiene los mismos elementos, dos aceitunas, guindilla y anchoa, pero se le añade un pepinillo, que le da un toque ligeramente más agrio. |
Lo primero que hacen los clientes
de este bar cuando entran es pedir un Fogueo. Este pintxo
está compuesto por dos aceitunas rellenas, un pimiento picante de Mendavia cortado en tiras y una anchoa en salazón, totalmente limpia de barbas. La anchoa, curiosamente, viene de Espinosa de los Monteros, ya que debido a su clima seco es donde mejor se cura. de pan. |
En este bar tienen varios modelos
de gilda para elegir. Uno de ellos, estupendo, el de
aceituna, boquerón, guindilla y pepinillo. También lo tiene sin anchoa, sólo con guindilla, aceituna y pepinillo. Hay una picante, con guindilla, pimiento rojo y aceituna y otra con cebolla. |
Hasta hace poco era una esfera
de aceituna líquida, una sopa de aceituna verde, servida en cuchara. Dentro lleva la guindilla en perlas y una bolita con la anchoa. Ahora también se saca esta gilda con granizado de aceite. La esfera, lo cual resulta muy curioso, está en movimiento. En la boca, cuando uno la toma, se rompe y se convierte en una verdadera explosión de gilda. |
La clásica con tres guindillas tiene mucho éxito. Tampoco falla otra combinación: dos aceitunas rellenas de anchoa y dos boquerones en vinagre, separados por una rodaja de cebolla y todo ello coronado con una alegría riojana. |
Se puede decir que son los creadores
del célebre pintxo. Fue un cliente suyo el que lo bautizó. Eran los tiempos de la película de Rita Hayworth y el hombre comentó que el manjar aunaba tres sabores. "Es dulce, salado y un poco picante, como Gilda", exclamó. Y de ahí su nombre. En Casa Vallés, la gilda lleva una anchoa en uno de los extremos del palillo, cuatro guindillas lisas sin el rabo y una aceituna verde con hueso. |
Son de las que más pican. Anchoa, aceitunas y guindilla, una combinación clásica, pero que en Los Manueles goza de un sabor especial, muy picantón. También las tienen en versión más suave, sustituyendo la guindilla por pepinillo. |
Este local está especializado en gildas. Las tiene de varias clases. Una de ellas está compuesta por anchoa en salazón con guindilla guipuzcoana, que no pica, y aceituna. Otra forma de prepararlas, que les ha reportado grandes éxitos es con anchoa en salazón, anchoa en vinagre, aceituna y alegría riojana. |
Hasta hace poco era una esfera
de aceituna líquida, una sopa de aceituna verde, servida en cuchara. Dentro lleva la guindilla en perlas y una bolita con la anchoa. Ahora también se saca esta gilda con granizado de aceite. La esfera, lo cual resulta muy curioso, está en movimiento. En la boca, cuando uno la toma, se rompe y se convierte en una verdadera explosión de gilda. |
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