Les sugerimos una de las más celebradas propuestas de este emblemático local que endulza la vida de alaveses y visitantes desde el año 1868. Su manejo del chocolate, además de otras técnicas de la alta repostería, ha dado sus frutos en forma de numerosas creaciones, como sus célebres Txapelas, Tranvías o los Alavesicos, que ilustran estas líneas. Los hay en tres versiones: de vino con la imagen de Celedón; de txakolí, en forma de botella; o de queso Idiazabal. |
En Alma de cacao tienen tres familias de bombones, con el alma, entre almas y hasta el alma. Cada caja lleva su propio poema. Todos los bombones llevan serigrafiado en la superficie el sabor que tienen en el interior. El praliné es de distintos sabores y la cubierta es de chocolate negro, leche, chocolate con leche o chocolate blanco. |
Estos simpáticos Robots son la novedad de este establecimiento especializado. Están elaborados con chocolate negro, aunque no les falta una realista reproducción de la chapa o de sus lucecitas, para cuya elaboración utilizan chocolate blanco coloreado. |
Este es un producto que combina aceites esenciales y chocolate elaborado con un alto contenido en cacao, asociado con plantas aromáticas, raíces medicinales y especias como sándalo, jengibre, menta, flor de la pasión, jazmín, bergamota, canela... Hay seis variedades: aphrodisiaque, extase, revitalisant, stimulant, énergie y sensualité. |
En la pastelería Mara tienen distintos tipo de trufa: de güisqui, rellena de nata, rellena de frutas. La de cognac está bañada en chocolate negro y cacao. Del cognac, queda el aroma. Esta trufa, al estar elaborada con chocolate puro, tiene menos contenido calórico que otras, y, sobre todo, tiene un sabor más intenso. |
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