Se fríe un pan de molde y se pone sobre algo absorbente para que chupe el aceite. Se prepara un pisto con cebolla, pimiento rojo, pimiento verde, un poco de tomate y calabacín. Todo ello muy bien picado. Aparte se hace un lomo de bacalao al pil-pil: imprescindible utilizar un aceite de calidad. Una vez cocinado el bacalao, se sacan las láminas y se colocan sobre las verduritas. Encima se pone una porción del pil-pil y un poco de perejil. |
Lo primero es hornear el hojaldre. En él se mete el arroz, que previamente se ha cocinado como una paella normal, con un fumé o caldo de cabeza de langostino triturada. El chipirón, con sus tentáculos, se pone como culminación de la obra. Sorprendente. |
No por ser todo un clásico deja de seducir al público. Los fritos que sirven en este bar donostiarra gozan del favor del respetable. Un matrimonio de jamón y queso, un mejillón relleno y la tradicional croqueta. Los tres son caseros y gozan de un tamaño considerable. |
Primero se amasa una bola de morcilla rellena de queso de cabra. Antes de freírla, se reboza y se pasa por la almendra caramelizada. Por otra parte, se hace una sopa de ajo. Se sirve en un vaso pequeño. La bola de morcilla se pincha como si fuera una brocheta. |
Es difícil resistirse a la tentación de una sabrosa tosta de pan caliente con foie. Para colmo, el manjar va acompañado de un puré de manzana caramelizado y vinagre de Módena. Un goloso pecado. |
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