Este local sirve veinte variedades de pintxos diferentes. Una de
sus especialidades estrella es el tomate rebozado. El fruto se parte
en lonchas gruesas y se reboza con queso de cabra en harina y huevo.
Cebolla caramelizada y piñones naturales adornan el bocado. |
Hace cinco años que se inauguró este local y, desde
entonces, ha sido finalista de todos los campeonatos de Vizcaya.
El nido de pato -una cestita de patata con hongos, confit de pato
y crujiente de bacón- es una de las estrellas de su cocina.
Primero se modela la cesta de patata en la freidora, algo bastante
complicado. Se hacen los hongos y el confit por separado y luego
se juntan. En el momento de preparar el pintxo se hace el crujiente
de bacón, que se pone por encima. |
Es un pintxo sencillo, compuesto por una alegría riojana,
anchoíllas y aceite de oliva sobre un pedazo de pan. Un canapé
característico de Llodio que viene a ser la 'gilda' especial
de la localidad alavesa. |
El secreto de este pintxo está en la carne, que debe ser
de excelente calidad. María, la cocinera del local, corta
a cuchillo de manera muy fina el solomillo de ternera. Lo macera
durante unos minutos con cebolleta, pepinillo, alcaparra, salsa
Perrins, yema de huevo y aceite de oliva. Y ya está listo
para salir a la barra y ser degustado. |
El foie con manzana del
Victoria goza de una muy merecida fama. Sobre una base de puré
de manzana caliente y un poco de cebolla colocan el sabroso filete
de hígado y lo aderezan con unas patatas fritas. Otra variante
es el pintxo de foie con jamón. |
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