Este pintxo dedicado a Irrintzi Ibarrola, profesor de Biología dedicado al aparato digestivo del mejillón, se sirve por unidades o en ración. Se adereza con aceite, algunas hierbas, un poco de ajo, el agua del molusco y algún otro elemento que forma parte de los secretos del chef. Cuando todo está atemperado se echa vinagre y se vierte sobre el mejillón cocido al vapor. Lo más sorprendente de todo: la cáscara del molusco es comestible. |
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