Sobre una rodaja de pan se pone como cama una loncha de jamón ibérico. Encima se coloca un chipirón pasado por harina y frito con los tentáculos en su interior. Sobre el chipirón se vierten unas verduritas: zanahoria, puerro, pimientos verde y rojo y cebolla, cortadas en juliana y pochadas. El secreto del bocado es que se pochan con un chorro de coñac y otro de vino blanco, que proporciona a la tapa un sabor intenso.
|
© DIARIO EL CORREO, S.A.U.