Este bocado, que se sirve en una copa de chupito y se toma con cucharilla, no es más que el clásico foie con mermelada de manzana pero en una versión deconstruida. En la parte inferior se vierte compota de manzana y en la parte superior, una reducción de foie con nata líquida. Se termina con escamas de sal. La crema se congela durante un día y se saca unas horas antes de ser servida. Debe tomarse frío. Riquísimo.
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