Galicatessen es una empresa de venta por Internet de productos gallegos selectos, nacida para consolar la morriña de los foráneos que echan en falta la gabardina, el paraguas y esa sobrecogedora armonía del «milagro de la lluvia que lo unifica todo» como escribiera Torrente Ballester. El caso es que estos santiagueses ofrecen un surtido de joyas que no desentonarían en una de las estanterías del mismísimo Tiffany&Co. Entre algunas de ellas, nos deja boquiabiertos una empanada de choquitos de la ría, casera, sabrosa y jugosa a más no poder, elaborada con chocos, cebolla, tomate, pimiento, ajo, sal, pimentón y una masa fina como el cristal de Murano. La mandan fresca, a falta de unos quince minutillos de horneado, si no se la zampan de una sentada, les aguantará unos días en la cocina. Con una entera comerán unos cuantos pelotaris sin despeinarse, pero si se agencian unas cuantas, los portes les saldrán más rascados, que no están los tiempos para ir derrochando.