La familia Rituerto fundó en 1987 Embutidos Alejandro. La marca ha evolucionado a pasos de gigante y comercializa productos como txistorra, lomo, panceta y salchichas, pero la joya de la corona siguen siendo sus chorizos, entre los que hay una gran variedad. De ellos nos gusta especialmente el Troncal, un chorizo tipo pamplonica de siempre, de picada muy menuda, que está pelotudo de veras. Todas sus piezas carecen de conservantes y colorantes, no tienen gluten y el equilibrio entre la carne de cerdo, el pimentón, la sal y las especias es de nota ‘cum laude’.