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GUíA DE RESTAURANTES
TABERNA DEL TÍO JORGE
Primorosa cocina casera
Dirección:
Galicia, 11. 26002 LOGROÑO
Teléfono: 941252463
Cierra: sábados noche y lunes
Precio: 40/60 euros
Menús degustación: No tiene. |
Rafael García Santos
Asunción
Duarte no tiene otro secreto, tan fácil ni tan difícil,
tan sencillo ni tan complicado, que el don, proverbial, del buen
gusto. Su cocina es casera, ahora bien, extraordinariamente refinada.
Cualquier condumio resulta distinguido. Es el caso del pisto,
que no presume de nada, ni tan siquiera se plantea diferenciar
los sabores de las verduras; y mucho menos recortar los puntos
de cocción en aras de preservar la identidad de los ingredientes.
Pero ¡cómo está! Morrocotudo.
Cuenta con la estimable ayuda de sus hijos: Fernando oficia y
es, además, especialmente diestro en la repostería,
brillante en la torrija, embebida y dulce, y en los helados.
El de canela posee una cremosidad asombrosa. Mientras tanto,
Carlos transmite en la sala el cariño que la familia dispensa
a los guisos, permitiéndose ciertas licencias, que suman
encanto a esta entrañable y cálida casa de comidas.
Los espárragos responden a criterios generales, estando
fresquísimos y siendo del mejor tamaño, de medio
grosor, con una cocción convencional un tanto actualizada,
a los que desluce un poco la acidez de la vinagreta. Las patatas
con huevos estrellados merecen la consideración de antológicas
y se pueden codear con las de Juanito (Baeza) o Lucio (Madrid),
tanto por la fritura como por la jugosidad de la yema, que moja
el tubérculo aportándole jugosidad.
El carpaccio de solomillo con queso va cargado de atrezzos y
eso aporta gustosidad a la carne cruda, obteniendo una mezcolanza
sabrosona. El bacalao a la riojana debe mejorar; no en la salsa,
delicada en su suculencia, sino en la hechura, que, por tradicional,
desmerece en jugosidad.
Y las chuletillas son de suma calidad y responden al tipismo
local, que encanta a todos, incluidos nosotros de vez en cuando.
A lo dicho, nada de pretensiones, mucho de resultados, infinita
satisfacción. Una cocinera hogareña, de las que
ya no quedan.
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