Semana del 24 al 30 de diciembre de 2005

TORRIJOS (VALENCIA)
Un valor en alza

RAFAEL GARCÍA SANTOS

Dirección: Dr. Sunsi, 4. 46005 Valencia.
Teléfono: 963 732 949.
Información: info@restaurantetorrijos.com.
Cierra: Domingos.
Precio: 60/90 euros.
Menú degustación: 45/65 euros.

CALIFICACIÓN 7
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Josep Quintana se siente cómodo en la notabilidad y da muestras de apetito: quiere hincarle el diente a una mayor tajada. Se le ve con muchas ganas. Enfoca con madurez los platos, por lo general complejos, en los que prevalecen la elegancia y la imaginación, esta sosegada. Quizás podría aligerarles conceptualmente, concretando el mensaje sin tantos adjetivos. Queda por definir el estilo, pero está en ello. Su hacer trasmite, el comensal se siente atendido, aprecia ilusión, esfuerzo, saber hacer... se masca la profesionalidad y se ve recompensado con resultados notorios. Una alta cocina moderna expansiva que deja patente la sensibilidad y trasluce una personalidad en ciernes.

Salado, dulce, amargo y ácido son sabores que se aprecian en las huevas de atún y trucha con remolacha, queso fresco, aceite... un mundo de sensaciones. El caviar osetra Royal Prestige Kaspia con fiji, apio, yogur, manzana, arroz crujiente... reafirma que al chef no se le pone nada por delante. El carpaccio de presa ibérica, en tres posturas, con distintas verduras, gelatina de albahaca, puré de apio, avellanas, parmesano, etc., ofrece frescor, suculencia, matices y, sobre todo, satisfacción.

El mero con sopita de manzana verde y percebes denota atrevimiento y el cocinero sale del salto mortal entre aplausos. El arroz meloso de boletus y pichón, fileteada y sangrante la pechuga, atesora lo mejor de la tradición y de la modernidad, compatibilizando intensidad e inmaculabilidad sápida; formidable. Y la croqueta helada de plátano con crema de café y espuma caliente de chocolate representa un alarde de refinamiento y técnica.

Hay fórmulas consagradas en el tiempo. Los fideos embebidos de un fondo de mariscos con langosta y hortalizas consituyen un rosejat de superlujo. El esturión de Río Frío aparece cocido a baja temperatura, marcado en la plancha, envuelto en tocineta y reforzado con morcilla de arroz, cuscús y sopita de manzana verde y jengibre. La carta incluye otros dos grandes arroces a probar: el de pulpitos y crestas de gallo y el meloso con ventresca de congrio, panceta ahumada y oreja de cerdo crujiente.

Y extremadamente resultona la arena de cacao, helado de caramelo, granizado de coñac y lima. Dos últimos detalles relevantes: la calidad de los panes y el trato que dispensa Raquel Torrijos a los vinos.


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