Semana del 24 de febrero al 3 de marzo
de 2007
L'ESCALETA (ALICANTE)
Emergente y sólido
RAFAEL GARCÍA SANTOS
|
Más
información
Dirección: Subida estación
del norte, 205. 03824 Cocentaina. (Alicante).
Teléfono: 965 592 100.
E-mail: .
Cierra: Domingo noche y lunes.
Precio: 50/70 euros.
Degustación: 45/65 euros.
|
CALIFICACIÓN |
7,5 |
|
|
Sigue la evolución de este restaurante,
cada día más comprometido con la alta
cocina. Hasta tal punto de que prácticamente
ha cambiado toda la carta en el último año.
Tan solo sobreviven cuatro o cinco fórmulas de
producto sazonadas con un toque de cocina como pueden
ser los ceps salteados en sartén, los chipirones
con habitas, la terrina de foie gras de pato y las kokotxas
all i pebre. A partir de ahí se ha pensado mucho,
elevando el valor intelectual y sápido de las
construcciones.
Fórmulas siempre sustentadas en
un producto excelente, que se cuece de manera impecable
y al que se adorna con gracia y distinción. Originalidad
sensata, sopesada, que renueva sabores históricos.
El bocadillo de alabroc con helado de ajoblanco es un
claro ejemplo del cambio de formas preservando sabores
legendarios: el pan se esponja y sibaritiza, las anchoas
se ofrecen crudas y la sopa malagueña se refresca.
Otro testimonio de enraizamiento reinventado
lo tenemos en las sepionet salteadas en sartén
con escultural crujiente de tinta y un fenomenal all
i oli que destila un magnífico sabor a aceite
de oliva virgen. Las almejas, categóricas, se
ofrece con soda de agua de mar y se engalanan con unos
microvegetales. Concreción y manjarosidad. Estupendos
los arroces, ya sea el ilustrado con bacalao y coliflor
o el muy profundo de ortiguillas de mar con crestas
de gallo y espardenyes.
Impecables por calidad y hechura los
pescados, que salen rabiosos de jugosidad, al punto
rosa. Tanto el mero, magnificado por una leche de almendras
tiernas con calabaza y erizos, como la ventresca de
atún, que se acompaña de una salsa de
remolacha y de unos encurtidos.
El pichón refrenda el estilo y
los procederes: soberbia la carne, docta la cocción
y chisposos y equilibrados los realces: nabo, azafrán
y rosas. Y quedan muy logrados los postres, en especial
la sopa de melón con crema helada de jengibre
rosa y algodones de jazmín; exquisito y muy aromático.
En definitiva, se aprecia rigor en el
quehacer de Quico, un joven con la cabeza muy bien amueblada,
a quien distingue la meticulosidad en el trabajo. Le
secunda en la sala Alberto, que a gana en empaque en
consonancia con todo el proyecto..
|