Semana del 29 de abril al 5 de mayo de 2006

MAHER (CINTRUÉNIGO-NAVARRA)
La mejor huerta

RAFAEL GARCÍA SANTOS

Dirección: Ribera, 19. 31592 Cintruénigo.
Teléfono:948811150
Información: lgestion@ hotelmaher.com
Cierra: Domingos noche y del 15 de diciembre al 15 de enero.
Precio: 50/75 euros
Menú degustación: 59 euros

CALIFICACIÓN 7,5
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Enrique Martínez desarrolla una muy meritoria alta cocina moderna de autor de corte popular. Los productos, las inspiraciones, la copiosidad y la rotundidad sápida, impregnada de refinamiento, refrendan el tipismo. Idiosincrasia con ingenio y suma precisión. Hay verduras y legumbre en esta casa que no tienen parangón en España. No en vano la familia Martínez las cultiva en terrenos de su propiedad o en otros concertados con otros agricultores.

Los pimientos del cristal, únicos, que se ofrecen en innumerables recetas, son un bueno ejemplo de la afirmación anterior. Simplemente perfumados con láminas de ajo y aceite, al genial timbal de huevos fritos con patatas de sartén o pasando por el legendario bacalao ajoarriero ilustrado con gambas. Las pochas párrocas merecen otro 10 por su sabor, cremosidad e imperceptibilidad del hollejo. Se disponen con un crujiente de manitas y chimichurri, que aporta sensaciones ácidas y picantes al potaje.

Otro bocado inigualable es la borraja, verde, viva, al dente, que aparece ilustrada con navajas, simplemente entibiadas en sala con un soplete y con un segundo y morrocotudo realce: una atemperada esencia de bergamota. Otra fruta suprema de la gastronomía, los espárragos, cocidos, nadando en una sopa emulsionada trufada y con el aliciente de un huevo cuajado. Cardo, apio, alcachofas... el paraíso gastronómico de la huerta navarra.

El tentáculo de pulpo, amariscado, gelatinoso y terso, con papada de cerdo ibérico, suculenta, grasa y fundente, más patatas a la Manarra, es un ‘mar y montaña’ impecable y gulesco. También ahítan las originales migas de pastor con tocino y escarcha de moscatel Chivite Colección 125 Vendimia Tardía. Descomunal la ventresca de atún a la plancha, dorada por fuera y roja por dentro, saciadora sápidamente, que se adorna por encima con brotes de hinojo y se dispone junto a un trozo de sandía asado al aroma de encina; arte.

El rabo de novilla glaseado y perfumado con hierbas silvestres atesora una técnica magistral, superando la historia. La paletilla de cordero lechal rellena y asada con leña de encina y el manjaroso –¡qué calidad, qué hechura!– cabrito moncaíno con leña de naranjo y hierbabuena son dos alegrones inevitables.


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