Semana del 15 al 22 de julio de 2006
TRISTÁN (MALLORCA)
Carácter alemán
RAFAEL GARCÍA SANTOS
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Dirección:
Puerto Portals, local 1.
07081. Portals Nous. (Mallorca).
Teléfono:
971675547.
E-mail: info@tristan-restaurant.com.
Cierra: Al mediodía
y del 31 de octubre al 1 de marzo.
Precio: 100/150
euros
Degustación:
96/120 euros
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CALIFICACIÓN |
8,5 |
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Gerhard Schwaiger sigue renovando su
repertorio anualmente al 100%, sin que deje una sola
receta en carta de una temporada para otra. Platos que
obedecen a un estilo señorial, erudito, académico,
de indudable profesionalidad... llamados a gustar a
un público cosmopolita. Construcciones muy estructuradas,
muy estudiadas, que reflejan saber, técnica,
refinamiento y estética. Encierran nobleza, ciencia
y constancia; producto, meticulosidad y resultado. Casi
siempre en una línea clásica revestida
de modernidad.
El cliente podrá conectar más o menos
con el gusto del chef, con la manera un tanto alemana
de ver la gastronomía, pero nunca cabe discutir
los conocimientos, la disciplina, la eficacia y la grandiosidad
del proyecto, tanto el culinario como el del restaurante.
Desde la terraza, siempre abarrotada y adornada con
botellas de Dom Perignon sobre las mesas existe
un consumo de grandes vinos como en ningún otro
establecimiento del país, se contempla
probablemente el mayor atraque de yates de Europa. Puro
lujo, en resumen, que forma parte del paisaje y paisanaje
y da vida y esplendor a esta casa.
La cocina brilla con rutilancia cuando afronta construcciones
donde la magnitud del ingrediente principal, la técnica
utilizada para su hechura y la salsa se convierten en
valores absolutos del plato. Valga como ejemplo la lubina
ligeramente ahumada y asada, al punto rosa, con calamares
especiados (baharat), tomates marinados y sorprendente
salsa de paella.
Más aún, la antológica vieira gigante
asada herméticamente en su concha y servida sobre
un risotto de puntalette (pasta) al champán.
Sin lugar a dudas, el mejor plato de este marisco que
hayamos comido este año en España; la
perfección misma.
Las
patatas nuevas alimonadas con alcachofas y generosa
cucharada de caviar son de una obscenidad gastronómica
irresistible. Qué decir del celebérrimo
sándwich de lenguado, que pese a ser muy clásico,
resulta incuestionable: dos lomos, gordos, tersos, pletóricos,
sutilmente empanados de ahí el nombre
rellenos de una mousse del propio pescado y dispuestos
sobre un inmaculado y colorista ragú de perejil.
El filete de ternera de Galicia envuelto en acelgas
con salsa de Madeira y croquetas de patatas asadas atesora
la infinita clase que distingue al chef. Y el parmesano
rojo con vitaminas y guisantes al wasabi representa
una exaltación del producto impregnado de cierta
osadía. El servicio, encabezado por Claudio Marini,
actúa en consonancia con el resto de las propuestas
del local y resulta magnánimo..
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