Semana del 28 de enero al 3 de febrero
de 2006
BALZAC (MADRID)
Originalidad asentada
RAFAEL GARCÍA SANTOS
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Dirección:Moreto,
7. 28014 Madrid.
Teléfono:914200613
Información:
restaurantebalzac
@yahoo.es
Cierra: ábados
a mediodía, domingos, Semana Santa y las
dos semanas centrales de agosto.
Precio: 60/85
euros
Menú degustación:
65 euros
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CALIFICACIÓN |
7 |
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La cocina de Andrés Madrigal ha
dado un giro significativo dentro de su exuberancia.
Si hasta hace dos días cada articulación
era un cúmulo de factores dispuestos de manera
espectacular en aras de impactar, ahora se aprecia mayor
sosiego. El cocinero reduce la pretenciosidad en aras
de la efectividad. Las propuestas resultan más
seguras y fáciles, asequibles en suma, con detalles
un tanto sorprendentes, que juegan un papel exótico,
como si se entremezclasen culturas.
La imaginación la potencian componentes foráneos
sobre una estructuración bien definida y bastante
convencional: un ingrediente principal, que hace gala
de unas cocciones milimétricas en el caso de
los pescados, dispuesto sobre una salsa refinada y densa,
servida generosamente, que alberga adornos sugerentes.
Un ejemplo que testimonia el estilo: el lomo de merluza,
tornasolado, jugoso a más no poder, se acompaña
con una expresiva crema de verduras, realmente convincente
en sabor y textura, y se enriquece con mejillones y
berberechos escabechados, más un mojo verde.
Comida inmaculada, subida de sabor, con los motivos
precisos... bien engalanada.
Todo lo dicho se refrenda en el rodaballo, servido con
piel y en un impecable punto de cocción, que
aparece en un corpulento caldo gelatinoso de sus espinas
en el que nadan erizos y algas, multiplicando el sabor
oceánico sin incurrir en excesos. También
pueden formar parte del menú-degustación
el chipirón a la plancha, con el pulpo cocido
y macarrones, que se alzan sobre una curiosísima
salsa negra confeccionada con cuitlacoche, un hongo
de maíz con un sabor muy especial.
Y antes, una propuesta sencilla y comercial que no distingue
de paladares: huevo pochado con hongos, puré
de la misma seta y una crema de patatas al ajillo. Y
para finalizar, crema semilíquida de dos chocolates,
negro y blanco, con natillas ligeras perfumadas a la
vainilla y crocantes. Más convicción,
más gustosidad, sin mayores méritos: leche
frita, sin freír, con helado de canela y miel
y menta fresca.
De la carta del año pasado sólo sobreviven
las exitosas vieiras asadas con carabineros sobre compota
de tomate con puré de coliflor y pinceladas de
vinagre de Módena. .
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