La calidad, principal objetivo
en materia de empleo
2006 se ha convertido en año de referencia para el empleo en España. La actual tasa de paro, situada en torno al 8%, permite pensar en nuevos retos en materia de empleo. Una vez activa, la población reclama un empleo más estable, de calidad.
>>> 20 millones de personas ocupadas en
todo el Estado a finales de 2006. El dato ilustra el buen momento por el que atraviesa el empleo en el país y que también arroja cifras positivas en el País Vasco, donde el año se cerró con 972.000 personas ocupadas y donde se crearon 20.400 nuevos empleos, según datos del Departamento Vasco de Justicia, Empleo y Seguridad Social. La tasa de empleo de la población entre 16 y 64 años se sitúa en el 67,8%, «muy próxima al objetivo del 70% fijado en la Estrategia de Empleo de Lisboa para 2010», aseguran desde el ejecutivo autonómico.
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Recuperados de la crisis del empleo de las décadas anteriores, hoy en día, se busca mejorar la calidad y la estabilidad laboral.
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Pero el balance tiene, además, cifras especialmente significativas. Las mujeres vascas han superado por primera vez el listón de los 400.000 empleos y han ocupado 13.800 nuevos puestos de trabajo en el último ejercicio. Y, aunque su nivel de ocupación sigue siendo inferior al de los hombres, ha conseguido reducir las diferencias en la tasa de paro, situándose con un 3,9%, a casi un punto del colectivo masculino.
Las cuentas no son tan buenas en cuanto a los jóvenes, que si bien han reducido el desempleo en un 40%, siguen teniendo un registro alto. Desde el Gobierno vasco se achaca esta situación «a una cada vez mayor permanencia en el sistema educativo y un esquema familiar muy proteccionista» aunque llegan al mercado de trabajo «con una alta cualificación». Por provincias, Bizkaia, con una disminución del paro en un 40% es el territorio más aventajado en empleo.
Todos estos datos son el resultado, entre otros factores, de una intensa campaña de fomento del empleo y la creación de empresas que se impulsó especialmente hace una década, cuando las crisis industriales desbarataron el, hasta entonces, próspero mercado laboral. Comarcas como la Margen Izquierda llegaron a registrar un 25% de paro para una población en plena edad productiva.
Recuperados de esta crisis, el objetivo es mejorar la calidad del empleo y la estabilidad laboral, dos de los ejes que permitirán converger a España con otros países de la Unión Europea más avanzados en esta materia.
La temporalidad es uno de los frentes que es preciso atacar en este nuevo panorama. Y, aunque se ha reducido de un 29,5% a un 24,1%, lo cierto es que sigue siendo alta.
En este sentido, el Gobierno central puso en marcha en julio de 2006 una reforma laboral cuyo principal objetivo era el fomento del empleo estable, tanto de forma directa en las nuevas contrataciones, como en la conversión de puestos temporales en fijos. La medida ha propiciado que los contratos indefinidos en todo el Estado superaran la barrera del millón en los cinco primeros meses de reforma.
En la misma línea, y de forma complementaria, el Departamento de Empleo y Formación de la Diputación Foral de Bizkaia ha puesto en marcha el programa Hobelan, para apoyar a las empresas en la transformación de contratos temporales en indefinidos, y del que se beneficiaron 525 personas en 2006. Además, han ofrecido ayudas a la contratación mediante contrato indefinido a 46 empresas que han empleado a 48 personas. En el capítulo de mejora de las condiciones laborales, 167 personas se han acogido a este programa. Los hombres para incrementar el salario y el ascenso profesional y las mujeres para transformar sus contratos a tiempo parcial en jornada a tiempo total.
Más trabajo, menos sueldo
En 2005, el sueldo medio de los españoles fue de 1.681 euros. Durante el primer trimestre de 2006 este dato se situó en torno a los 1.538,17. Una cifra que aumenta hasta los 1.735,87 euros en el País Vasco. Y es que los sueldos son la otra cara de la moneda del mercado laboral. El poder adquisitivo español ha decrecido en los últimos años, especialmente desde la llegada del euro. En este aspecto, las empresas tampoco han salido ganando y las cargas económicas por los salarios han crecido hasta un 3,6%, situando el coste laboral medio por trabajador y mes en 2.112,66 euros a finales del año pasado.
Según la Encuesta Anual de Estructura Salarial 2004, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística, el País Vasco registra los salarios más elevados, sobre los 21.750 euros, después de Madrid.
SALARIO MÍNIMO INTERPROFESIONAL |
El salario mínimo interprofesional se ha fijado para este año en 570 euros mensuales, con una subida de 30 euros con respecto al año pasado. El objetivo del Gobierno es alcanzar los 600 euros en la presente legislatura.
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DATOS SEGÚN EL INE |
Más de diez millones de hogares españoles tienen a todos sus miembros activos trabajando.
El País Vasco registra una tasa de paro del 6,6% en el cuarto trimestre del 2006. Una de las más bajas del Estado.
La industria es el sector económico con mayor salario medio anual. |
Flexiseguridad
en el trabajo
La Unión Europea se ha propuesto impulsar en los 25 estados la ‘flexiseguridad’ en el primer trimestre de 2007. El concepto, copiado de Dinamarca, supone un equilibrio entre la flexibilidad del mercado y la máxima seguridad de los trabajadores.
El paradigmático sistema de empleo danés se caracteriza por tener un mercado laboral flexible, en el que las empresas pueden despedir y contratar sin restricciones; un alto nivel de protección social para las personas desempleadas con subsidios muy superiores a la media europea; y una política activa de empresa que garantiza la disponibilidad de las personas desempleadas para trabajar. El punto clave de este sistema es el diálogo social. El salario y las condiciones de trabajo se establecen, generalmente, por acuerdos entre sindicatos y organizaciones empresariales.
Trabajo autónomo en femenino
Mujer, menor de 35 años y dedicada al sector servicios es el perfil del trabajador autónomo en España. El colectivo que alcanza los tres millones de personas en todo el Estado, registra en el País Vasco poco más de 180.000 personas. El sector servicios aglutina a más del 75% de los nuevos trabajadores autónomos en 2006, seguido de la construcción, con un 15%; y la industria con un 6,4%.
Sin embargo, éste es, a decir de sus portavoces, un colectivo en alza. Desde la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos, ATA, se asegura que el nuevo Estatuto del Trabajo Autónomo, que se aprobará este año, no sólo ofrecerá mayor seguridad y protección jurídica al colectivo, sino que «servirá de acicate para animar a muchos emprendedores a constituirse por cuenta propia». Por su parte, el sindicato UPTA Euskadi basa este futuro crecimiento en «las nuevas normas reguladoras de ayudas al fomento del autoempleo que debe incrementar las ayudas individuales por este concepto».
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