El abrazo al viajero de Chillida
Una obra de Chillida saludará
a todos los viajeros
Eduardo
Chillida ha querido colocar un saludo en el punto más
alto del aeropuerto, una expresión de afecto a los viajeros
que llegan a Bilbao. Un bloque de metal se yergue en la colina
que domina la terminal, las pistas y todo el valle del Txorierri:
'Hombre dando la bienvenida con los brazos abiertos'. Al pie
de ese abrazo forjado acudieron el príncipe Felipe, el
lehendakari Juan José Ibarretxe y los ministros de Fomento,
Francisco Álvarez-Cascos, y Ciencia y Tecnología,
Anna Birulés. La comitiva hizo un paréntesis en
la visita al nuevo edificio para recibir la hospitalidad de Chillida.
El artista y su esposa, Pilar Belzunce,
les guiaron al lugar por un camino de piedras. El escultor de
la contorsión y la geometría del hierro se dejó
ver de nuevo en una de sus ya escasas apariciones públicas
debido a su delicado estado de salud. En silencio y con amabilidad,
mostró su símbolo de amistad. Después, el
grupo regresó a 'La Paloma'. Chillida, tras ofrecer su
saludo, desapareció discretamente entre el gentío.
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