Webmail    Alertas   Envío de titulares    Página de inicio
PORTADA ACTUALIDAD ECONOMÍA DEPORTES OCIO CLASIFICADOS CENTRO COMERCIAL SERVICIOS   PORTALES
DÍA 52

Fernando J.Pérez
Enviado especial

Miss Hawley da el visto bueno a la ascensión

CHARLA. Iñurrategi habla con la anciana Hawley. / F. J. PÉREZ
MÁS INFORMACIÓN:
· «El Annapurna es un punto y aparte en mi vida»
· Caluroso homenaje a Iñurrategi en Aretxabaleta

Cualquier ascensión a un ochomil requiere de un visto bueno ineludible: el de Elizabeth Hawley, una anciana inglesa que reside en Katmandú y que se encarga de oficializar las gestas de los alpinistas. La expedición de Alberto Iñurrategi recibió la visita de la legendaria señora antes del comienzo de su aventura en el Annapurna, y después, una vez alcanzada la cumbre.

Lo curioso del caso es que la señora Hawley no ha subido nunca a ningún ochomil , una circunstancia que no le impide descubrir a los impostores que, sin haber alcanzado la cumbre, tratan de colgarse la medalla -hay alpinistas que se han quedado a escasos metros, pero que finalmente no han podido llegar-.

Método infalible

Los métodos de la señora Hawley son infalibles. Las innumerables conversaciones que ha mantenido con cientos de expedicionarios a los catorce ochomiles le otorgan galones de jueza . Tiene las montañas grabadas en su memoria y su palabra va a misa. Si ella decreta que un alpinista no ha alcanzado una cumbre, no hay nada más que decir.

La dinámica es sencilla: una vez que se ha hollado un ochomil , la Miss Hawley visita al expedicionario y le somete a un interrogatorio: cuántos metros de cuerda necesitó, cómo es la cumbre, si hay algún objeto en ella...