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Fotografía digital > Cámaras

CANON EOS 35OD PENTAX IST DS SONY DSC V-3
Tipo: Réflex de objetivos intercambiables
Resolución: 8 megapíxels
Precio: 950 €

Presentada en marzo, el último modelo semiprofesional de Canon está orientado a usuarios avanzados que disfrutan experimentando con la cámara. Con un excelente sensor y ópticas intercambiables, permite infinitas posibilidades entre la foto completamente automática o la toma manual artística más compleja.


Tipo: Reflex de objetivos intercambiables
Resolución: 6 megapíxels
Precio: 795 €

A pesar de no tener tantos megapíxels como algunas compactas, las cámaras réflex ganan por goleada gracias a la solidez de sus sensores, objetivo y sus ópticas intercambiables. La veterana casa Pentax ofrece este modelo a un precio muy asequible comparado con los desorbitados réflex profesionales.
Tipo: Compacta-SLR
Resolución: 7 megapíxels
Precio: 559 €


Aunque lleva comercializándose desde diciembre, la V-3 es una excelente alternativa para los que buscan calidad casi de réflex en un tamaño menor. Además de la buena óptica Carl Zeiss, la V3 dispone de un amplio abanico de configuraciones y extras.
 
HP PHOTOSMART M407 OLYMPUS µ-MINI DIGITAL  
Tipo: Compacta
Resolución: 4 megapíxels
Precio: 162 €

Muchas marcas de informática han dado el salto a la fotografía digital, pero sus cámaras no tienen el prestigio o la óptica de casas como Nikon o Canon. A cambio, son mucho más amistosas con los sistemas informáticos, más baratas y con una amplia gama de extras.


Tipo: Compacta-mini
Resolución: 5 megapíxels
Precio: 295 €

De entre las cámaras de menor tamaño destaca, en 2005, este modelo de Olympus, que abandona sus tradicionales cámaras de tamaño medio para atreverse con un dispositivo minúsculo, pero de buena potencia y mejor diseño.


 


>>> Además de los megapíxels hay otros dos conceptos a valorar antes de decidirse por una cámara. Son la distancia focal y la apertura o luminosidad. La distancia focal es, de forma sencilla, la separación entre las distintas lentes de la cámara.
Esta distancia determina cual será la distancia mínima y máxima a la que podremos obtener fotos sin que salgan irremisiblemente borrosas. En las antiguas cámaras esta medida solía partir de los 35 milimetros. Las cámaras digitales suelen emplear medidas equivalentes, que parten de los 4 milímetros y van hasta los quince. En general, cuanto más amplio es este rango, más versátil es la cámara.

La abertura es una característica que suele estar expresada en uno o varios números precedidos de la letra f. Estas cifras indican la capacidad de captar luz de nuestra cámara. Esta cualidad es fundamental para obtener imagénes nítidas en ambientes con poca luz en los que el flash no puede utilizarse. La mayor parte de los modelos ronda un número f de 2,8, que es más que suficiente para un usuario doméstico.

A diferencia de las cámaras tradicionales, en las que las fotos se grababan en un carrete de película de usar y tirar, las cámaras digitales graban las instantáneas sobre un circuito de memoria. Este chip puede volverse a utilizar varios miles de veces pero, cada vez que se llena, hay que volcar las imágenes a otro soporte para no perderlas, como un CD-Rom o un disco duro, o revelarlas directamente.
El tamaño de la tarjeta de memoria depende directamente de la resolución de nuestra cámara y de lo aficionados que seamos a sacar muchas o pocas fotos. Si disponemos de un portátil, cibercafés o centros de revelado cercanos, podemos arriesgarnos a comprar una tarjeta