El difunto gobernador
Mel Carnahan gana el puesto de senador por Missouri
Es la primera vez
que un difunto es elegido para el Senado de los Estados Unidos
Mel Carnahan, el gobernador demócrata
de Missouri recientemente fallecido en accidente de aviación,
ha ganado el puesto de senador por su estado con un 51 por ciento
de los votos. El nuevo gobernador ha anunciado que elegirá
a la viuda de Carnahan para el puesto.
AGENCIAS
Mel Carnahan ha ganado las elecciones para
el senado por el estado de Missouri con el 51 por ciento de los
votos. Algo bastante normal en una noche electoral de resultados
ajustados.
Lo sorprendente es que el candidato ganador
falleció el 16 de octubre en un accidente de aviación
junto con su hijo y su asesor electoral. La cercanía del
día de las elecciones evitó la nominación
de otro candidato al senado.
El difunto Carnahan ha impedido la reelección
del republicano John Ashcroft, un político conservador
que ha obtenido el 47 por ciento de los votos. Ralph Nader, el
candidato del partido verde ha obtenido el 2 por ciento de los
sufragios.
Según la ley estadounidense, cuando
un senador o un candidato ganador fallece, dimite o es cesado,
es el gobernador del estado el que elige a su sustituto. Roger
Wilson se convirtió en gobernador de Missouri tras el
fallecimiento de Carnahan, y había anunciado que designaría
a Jean Carnahan, la viuda del gobernador fallecido como senadora.
La Sra. Carnahan, de 66 años anunció que aceptaría
el puesto y pidió el voto para su marido.
El Senado debe aceptar la designación
del gobernador, según el procedimiento. El nuevo senado
elegido en estas elecciones será mayoritariamente republicano
por lo que podría vetar la elección de Wilson.
Algunos republicanos de Missouri anunciaron que recurrirían
las elecciones si Carnahan vencía.
Mel Carnahan sucedió como gobernador
de Missouri a su rival de estas elecciones, el senador Ashcroft.
La rivalidad entre ambos políticos era manifiesta, Carnahan
paralizó un proceso para restringir el aborto en Missouri,
y acusó de racismo al candidato republicano en la campaña.
Otro punto de diferencia en la campaña
fue la pena de muerte, cuando Carnahan condonó la pena
capital a un recluso por mediación del Papa Juan Pablo
II.
Es la primera vez que un difunto es elegido
para el Senado de los Estados Unidos, aunque en tres ocasiones
se ha elegido a un difunto para el congreso. Un hecho atípico
más en unas elecciones históricas, las más
reñidas desde 1960, en las que se ha elegido por primera
vez a una primera dama para el senado, y en las que por primera
vez desde 1954 el partido republicano gana la presidencia, la
mayoría en el Senado y en el Congreso.
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