Katherine Harris secretaria
de Estado de Florida
La reina de las naranjas
La mujer que decide
el destino de los votos de Florida es la heredera de un imperio
agrícola y espera entrar en el Gobierno con Bush
Mercedes Gallego / enviada especial. Palm
Beach
Que
no se pueden contar votos como si fueran naranjas, ha quedado
claro en estas elecciones. Es mucho más complicado y menos
rentable. Con las naranjas de Florida Katherine Harris, casada
a los 43 años y madre de una niña, gana casi siete
millones de dólares netos al año (unos 1.400 millones
de pesetas), lo que le dejan sus acciones en la empresa familiar
BHG Inc, creada por su abuelo, un conocido magnate de la región
en la que los Harris han hundido sus raíces durante cuatro
generaciones.
La reina de las naranjas tuvo una vertiginosa inmersión
en la política hace seis años cuando se presentó
para senadora por Sarasota, un condado eminentemente republicano
en el que venció a su rival demócrata con una mano
en la cadera. Su breve carrera parecía haber llegado al
final en 1997, cuando le explotó en las manos el escándalo
de financiación ilegal que llevó a la cárcel
a los ejecutivos de Riscorp Inc, una empresa de seguros que había
invertido casi medio millón de dólares en financiar
ilegalmente a los políticos del Estado: Harris resultó
ser su principal inversión.
La senadora escapó de entre las llamas sin mancharse las
manos, y al año siguiente completó la faena ganándose
la enemistad de sus colegas al competir con una querida republicana,
Sandra Morthan, por el puesto que ahora ocupa con el gobernador
Jeb Bush. Fue como bañarse en el Mar Muerto. Harris se
anotaba un cargo condenado a desaparecer en la reorganización
de gabinete que ese mismo año habían aprobado los
votantes en referéndum, y del que ella será la
última secretaria de estado electoral.
Planes ambiciosos
Al frente de las tareas culturales que contrae el cargo, Harris
se ha gastado en un año 100.000 dólares en diez
viajes (unos 20 millones de pesetas) pero a cambio dice estar
a punto de convertir a Florida en el Hong Kong de Latinoamérica
.
Harris sin duda tiene ambiciosos planes de futuro. Co-presidenta
de la campaña de George Bush en Florida, la funcionaria
se saltó sus tareas de gobierno para ayudar al gobernador
de Texas en las primarias de New Hampshire . El diario Miami
Herald la califica de «republicana vehemente» que
ha dicho ansiar «con apasionado interés» el
puesto federal de Comisionada de las Artes para Asuntos Exteriores
que ha pedido al gobernador de Texas, si éste logra vencer
a Gore en el contencioso de Florida, justo el estado que ella
puede servirle en bandeja.
Si no, al menos, la lealtad demostrada hasta hoy le permitirá
ganar puntos para la cartera que le ha pedido a Jeb Bush cuando
desaparezca su cargo actual. La nieta del emperador de los cítricos
quiere ser Secretaria de Agricultura para regar Centroamérica
con zumo de naranja, 100% de Florida.
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