La Comisión Electoral
de Palm Beach decide suspender el recuento manual de votos
Este laborioso recuento, que
llevaría como mínimo seis días en jornadas
de 14 horas, bien podría quedar en nada en función
de la decisión de la Fiscalía General del Estado
AGENCIAS
La Comisión Electoral del
condado de Palm Beach (Florida) decidió hoy, por dos votos
a uno, suspender el recuento manual de votos, a la espera de
la decisión de la Fiscalía General del Estado.
La delegada de esta Comisión,
Theresa Lepore (en la imagen), lo comunicaba esta tarde, ante
los medios de comunicación.
Entre la expectación de medio mundo,
el condado de Palm Beach tenía
previsto iniciar hoy martes el recuento manual de más
de 460.000 votos, pese a que diez horas más tarde concluye
el plazo de entrega de los resultados electorales de Florida.
Demócratas y republicanos se disputan miles de votos emitidos
en este rico condado de Florida, que pueden resultar clave para
la elección del presidente de Estados Unidos.
Un centenar de personas se iban a encargar de esta revisión
manual -entre los que contarían los votos y los que les
vigilarían a ellos- en el centro de operaciones de emergencia
de este condado residencial, ubicado al norte de Miami.
Sin embargo esta mañana se dieron cuenta de que este laborioso
recuento, que llevaría como mínimo seis días
en jornadas de 14 horas, bien podría quedar en nada.
A las 17.00 hora local (22.00 GMT) vence el plazo fijado por
la secretaria de Estado de Florida, la republicana Katherine
Harris, para la entrega de los resultados electorales de los
67 condados del estado.
Los demócratas han recurrido ante un juez para que no
se cumpla ese plazo y permita que se lleven a cabo a tiempo los
recuentos manuales que han reclamado en áreas de Florida
donde su base electoral es muy fuerte.
Según datos oficiosos, la ventaja de Bush sobre Gore es
de apenas 388 votos, pero los demócratas esperan conseguir
algunos sufragios valiosos en los recuentos manuales de Palm
Beach y Volusia.
"Papeleta mariposa"
Hay que recordar que más de 19.000
votos fueron anulados por contener un doble voto, que los demócratas
achacan a la dificultad de leer la papeleta pues estaba "ilegalmente"
diseñada.
Denominada "papeleta mariposa",
los problemas que ha ocasionado han dado lugar a innumerables
bromas en Estados Unidos, ya que, al final, puede ser la última
responsable de que sea elegido uno u otro candidato.
En una audiencia desarrollada a última hora del lunes,
el juez Stephen Rapp se recusó a sí mismo después
de escuchar acusaciones de que era potencialmente tendencioso.
El juez debía atender una reclamación de la campaña
de Bush para rechazar las demandas de los ciudadanos que piden
una nueva votación en el condado, alegando que no votaron
al candidato que querían.
Según aseguró un abogado, Rapp había afirmado,
poco después de concluidas las elecciones presidenciales,
que las personas que no eran capaces de entender esa papeleta
"son estúpidas".
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