Iñaki Castro

Txetxu Rojo sigue sin poder esclarecer los males que atormentan a su equipo cada domingo. La falta de motivación, una temporada mediocre que ha acabado por encrespar los ánimos de los aficionados y el lastre de las lesiones han conformado un desilusionante panorama que el técnico prefiere no remover en exceso. Sabe que el fútbol sólo se atiene al dictado de los resultados y opta por no convertir su discurso en una interminable cantinela de excusas.

Pese a todo, ayer rompió por un momento con su desafecto con la semántica e intentó arrojar un poco de luz a la caverna futbolística en la que se han instalado sus hombres. «Indudablemente, hay otros temas que acaparan la atención», dijo en relación al proceso electoral, «que hace que al equipo, algunas veces, le cueste un poquito más entrar en los partidos. De todas formas, nosotros tenemos que ser profesionales y mantenernos al margen de las elecciones», aseguró.

Su principal argumento para reforzar esta tesis arranca de un razonamiento puramente matemático. El técnico rojiblanco quiso dejar claro que la salvación no se ha conseguido de forma automática aún y que, por ello, el equipo debe mantener alerta los cinco sentidos en lo que resta de temporada. «Todavía no hay nada dicho para ningún equipo y te estas jugando mucho en cada partido, aunque parezca que últimamente no juegas nada y que está todo resuelto», comentó.

Zaragoza y Nueva York

Son incertidumbres que afectan de forma remota al conjunto rojiblanco –se encuentra a ocho puntos de Europa y de la zona de descenso–, pero que para Rojo no pueden obviarse. La incógnita que rodea a su futuro profesional, sin embargo, sí que se erige en un asunto más complicado de desenmarañar. Además, el entrenador de Begoña se muestra inabordable en esta cuestión. «Me colocan en Zaragoza y en Nueva York», dijo con ironía para a continuación reafirmarse en sus últimas declaraciones sobre su devenir en los banquillos. «De momento, nadie me ha dicho nada, así que el viernes, contra el Valencia», se limitó a contestar el entrenador rojiblanco cuando se le cuestionó sobre su futuro a corto plazo.