Jupp Heynckes medita suprimir la concentración de pretemporada en Papendal

El técnico alemán prefiere comenzar el trabajo en Lezama y después desplazarse a Inglaterra para disputar varios amistosos
«En el éxito no sólo van a ser decisivos mis colaboradores, sino también los profesionales que desempeñan su labor en el club», insiste

Jon Agiriano

Jupp Heynckes trabaja ya en el diseño de la próxima temporada, la de su regreso al Athletic siete años después. Es cierto que todavía lo hace desde su moderna casa de Moenchengladbach, en comunicación directa con Juan José Martín-Delgado, Ángel Vilda y Walter Junghans, pero el técnico alemán ya comienza a hacer sus planes.

Una de las iniciativas que medita el próximo entrenador rojiblanco es la de suprimir la concentración de pretemporada en el Nationaal Sport Centrum de Papendal (Holanda), al que el Athletic ha viajado los dos últimos años en el mes de julio y al que pensaba desplazarse también este verano. De hecho, el club ya había realizado las gestiones a este respecto.

Heynckes, sin embargo, madura otras ideas. «Todavía no es algo que haya decidido, pero igual es mejor que entrenemos diez días en Lezama y que luego, eso sí, vayamos a jugar tres o cuatro partidos a Inglaterra, como se hizo el año pasado», comentó a este periódico.

La impresión, por tanto, es que el técnico renano quiere tener un margen de tiempo para examinar con tranquilidad las posibilidades de la plantilla y del filial sin tener que hacer las maletas a las primeras de cambio. Vamos, que él y su equipo desean aclimatarse al Athletic de la mejor manera posible y ello, en su opinión, pasa por una inmersión inicial en las instalaciones de Lezama.

Una nueva época
El sucesor de Txetxu Rojo al frente del Athletic es consciente de que tiene un gran trabajo por delante para reactivar a una plantilla que lleva tres años de mal en peor. Las dificultades, pese a todo, suponen un incentivo para Heynckes. «Para mí es un gran desafío. Se abre una nueva época y me hace mucha ilusión el proyecto. Se que no va a ser fácil, porque en los últimos años el equipo no ha estado a su altura, pero confío en la calidad del equipo. Hay que trabajar duro para animarle, para imprimirle un carácter y una filosofía», explicó.

A Heynckes se le nota optimista. Está convencido de que puede levantar al Athletic de su actual estado de postración y valora, en gran medida, el hecho de poder contar en esta empresa con el apoyo de sus tres colaboradores.

«Hemos hecho un buen equipo. Nos entendemos muy bien. Son gente muy válida y muy capaz», aseguró el entrenador germano, antes de aclarar que Martín-Delgado, Vilda y Junghans no van a ser sus únicos interlocutores en el Athletic. «En el éxito no sólo van a ser decisivos mis colaboradores, sino también los profesionales de Lezama. Tengo muy claro que les necesito y que voy a trabajar muy bien con ellos», afirmó, tajante.

Silencio sobre fichajes
El próximo técnico rojiblanco no quiere hablar de fichajes. Ni de Iván Campo, ni de De Paula, ni de Arteta. Tiempo al tiempo, viene a decir. Primero necesita realizar una radiografía completa de la plantilla y de los jugadores de futuro que hay en las categorías inferiores.

Será entonces cuando decida si necesita salir al mercado. «No he hablado de fichajes con Javier Uria. Mis prioridades ahora son otras», dijo con un tono que quería trasladar convicción.

Respecto a la fecha de su llegada a Bilbao, Jupp Heynckes está a la espera de tomar la decisión definitiva de común acuerdo con el nuevo presidente electo. Eso sí, su deseo no puede estar más claro. «No quiero molestar a Txetxu Rojo, que es un profesional al que conozco y al que tengo todo mi respeto. Él es el entrenador hasta final de temporada y hay que mantener unas reglas», sentenció, antes de anunciar su intención de «ver por televisión», y no en directo en San Mamés, el derbi del próximo domingo contra la Real Sociedad. Y es que cree que su presencia en la grada sería un feo detalle hacia Rojo.

La impresión, por tanto, es que Heynckes esperará hasta la semana posterior al Athletic-Real para llegar a Bilbao y que, de ver en directo a los rojiblancos, lo haría en El Sardinero el último partido de Liga.