Martín Fiz se retira de la
competición y es reconocido con la Medalla de Álava
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Fiz recibe la ovación
de los aficionados al término de una prueba./ El Correo |
El atleta vitoriano se despide de
las pistas con los títulos de campeón de Europa
y del Mundo en su palmarés
A sus 38 años, Martín Fiz ha tomado la decisión
más difícil para un deportista. Después
de dedicar todo su esfuerzo a las carreras desde 1975, el mejor
atleta vitoriano de todos los tiempos se despidió el pasado
28 de octubre en Madrid, participando en el llamado 'Maratón
del milenio'.
Una prueba que le unió en el momento de la despedida a
su amigo Abel Antón y que demostró que la decisión
de Fiz está fundamentada. El alavés hizo un sufrido
undécimo puesto y, aunque con calambres, recurrió
a su orgullo para terminar la carrera. En una persona que siempre
ha pensado que entrenar sirve sólo para participar al
más alto nivel, la única lesión de su carrera
una tendinitis en el bíceps femoral fue definitiva.
La retirada de la omnipresente figura del parque de El Prado
no ha pasado desapercibida en la provincia. El módulo
de atletismo de Mendizorroza ha sido bautizado como de Martín
Fiz y la Diputación, en diciembre, otorgó al corredor
la Medalla de Álava.
Doble campeón
Son los primeros reconocimientos en el final de una carrera que,
excepto la medalla olímpica el galardón que
siempre se le ha escurrido, ha rebasado las más altas
metas. La primera de ellas llegó en Helsinki allá
por 1994. Fiz se impuso en el Europeo de maratón y poco
más tarde, el 11 de agosto de 1995, Gotemburgo era el
escenario del título mundial para el vitoriano. Ese mismo
año, Fiz se convertía en recordman de España
con 2.08.57, aunque la marca durase sólo un año.
La decepción de no conseguir medalla en los juegos de
Atlanta no impidió que Fiz, incansable, disputase a Antón
el oro del mundial de Atenas, aunque cayera ante el soriano.