Portada
Noticias del
Alavés
Foro:
Alavés en la UEFA
Galería de imágenes
La Plantilla
Gráficos:
Partidos en L
iga

Alavés-Liverpool 17 / 05 / 01

Lágrimas albiazules

El Alavés sucumbe a la adversidad, un ‘gol de oro’ en propia puerta cuando jugaba con nueve hombres en una final vibrante y heroica

Fernando Ruiz de Esquide enviado especial. Dortmund

El Alavés enterró ayer el sueño de Dortmund. En el último episodio de una entrega europea que perdurará durante años en la memoria colectiva albiazul, sucumbió en un partido heroico frente a la leyenda. El Liverpool, gracias al infortunio albiazul en la jugada decisiva, ensombreció una noche histórica y arrebató al cuadro vitoriano la posibilidad de enmarcar su fotografía junto a la codiciada Copa de la UEFA. Mayúscula decepción que, pese a todo, apenas logra empañar un debut continental tan prolífico como brillante.

Novato en competiciones internacionales, el Alavés sólo cedió ante la adversidad insuperable. Se entregó sin límite, superó su nefasto inicio con sucesivas e increíbles remontadas, pero fue insuficiente. Ni la potencia del huracanado aliento de sus fervorosos seguidores, trasladados hasta Alemania en una caravana sin precedentes en la historia de la ciudad, consiguió romper el hechizo rojo.

Era el minuto 116 cuando tras la segunda expulsión en las filas alavesistas –Karmona–, McAllister lanzó una falta desde el borde del área. Geli trató de anticiparse en el despeje y sólo consiguió peinar la pelota. El infortunio destrozó las ilusiones. El balón se alojo con fatídico mimo en las redes de Herrera. El primer ‘gol de oro’ en la historia de las competiciones europeas de clubes ajustició a un Alavés grande. Muy grande. Inmenso desde que se restableció de la flojera inicial.

Mal comienzo

Un mal comienzo marcado por el extremo nerviosismo generado en el equipo vitoriano tras el tanto logrado por Babbel a los tres minutos. Sobrepasado por el acontecimiento, el Alavés naufragó durante veinte minutos. Regaló el balón, la posición, los marcajes... Hasta el segundo gol, encajado en medio de un desbarajuste completo. El huracán rojo, pleno de fuerza y precisión en los metros finales, reventaba en el área albiazul.

Reaccionó Mané, que había colocado tres centrales y prescindido en el once de Begoña y Pablo, e introdujo a Iván Alonso por Eggen con apenas 22 minutos disputados. Fue un bálsamo el sudamericano. En una de sus primeras intervenciones coló un soberbio testarazo en las redes inglesas. Respiraba el Alavés. Fueron instantes espectaculares. Moreno tuvo en las botas el empate y llegaron varias oportunidades más gracias al empuje de todos. Hasta que Owen cazó otro contragolpe y un penalti al borde del descanso. Parecía el final. Nada más lejos de la realidad.

Moreno se revindicó como ‘Pichichi’ europeo con dos goles, Contra destrozó la banda derecha hasta desquiciar a sus pares, el Alavés entró en el encuentro por la vía de la contundencia y todo en apenas cinco minutos. Quedaban más sorpresas. Un nuevo gol, del recién entrado Fowler, y el agónico empate de Jordi casi sobre el pitido final que dio paso a una prórroga donde las expulsiones de Magno y Karmona dejaron al equipo vitoriano con nueve.

Se fue la final –posiblemente la más espectacular desde que se disputa esta competición–, pero no la posibilidad de elogiar la actitud y calidad, por momentos, de un equipo que ha forjado una leyenda en esta Copa de laUEFA. La eliminación del Inter de Milán en el coliseo de San Siro, la espectacular goleada endosada al Kaiserslautern en la semifinal y un increíble epílogo en el Westfalenstadion de Dortmund que será recordado para siempre como un sentido homenaje al fútbol de verdad. Gracias por los recuerdos.


Más noticias