AULA DE CULTURA VIRTUAL

 

ALGUNOS CONSEJOS O REFLEXIONES PARA LA JUBILACIÓN

Dña. María Galiana
Actriz

Vitoria, 8 de noviembre de 2003

Presentación realizada por el actor alavés Txema Blasco:
Maria Galiana es una actriz un poco atípica. Yo la conocí en un pueblo llamado Cortijotorre de la Reina por que estábamos rodando una película. Ella no era María Galiana, era Asunción, yo no era Txema, era Rozalén y el director de la película Juan Sebastián Gollaín. Posteriormente nos volvimos a encontrar y tampoco éramos muy normales ya que estábamos en otra obra con papeles de fantasmas. Ella era Lola, yo era Teo, nos decíamos cosas y el público apenas nos veía. Luego hemos realizado algunos cortos y diversas obras de teatro y esto me ha permitido acercarme a ella y conocerla.
En el teatro, cuando estás de gira, se conocen muy bien las personas ya que compartimos mucho tiempo, y, como en la vida, las cosas no son como parecen. Yo suelo compararlo con el noviazgo, cuanto más tiempo compartimos, mejor nos conocemos. Después de estas experiencias puedo afirmarles que María es una persona excepcional. Y lo digo después de compartir giras en "fragoneta", como se dice ahora, y después de muchas paradas que nos hizo la guardia civil. Todo esto era, por supuesto, durante la juventud.

En aquellos años, cuando llegábamos a una localidad, siempre teníamos un guía que nos enseñaba las riquezas arquitectónicas de la ciudad. En una de estas visitas estábamos todo el grupo con el guía y al cabo de diez minutos dejaba de comentarnos cosas por que era Maria Galiana la que nos daba todos los detalles. En más de una ocasión cuando el guía decía "esto es plateresco" María sentenciaba a renglón seguido "no, no, no puede ser plateresco por esto, esto y esto". Esta curiosidad demuestra sus amplios conocimientos como profesora de instituto y como señora culta. Dicho esto y como se que todos ustedes han venido ansiosos por oírla me atrevo a cederle la palabra diciendo "cuéntame, cuéntanos María Galiana"

Buenas tardes. Ya Txema ha empleado la palabra que nos caracteriza a los dos y que es "atípica". Tanto el como yo somos atípicos en esta nueva profesión que estamos teniendo, aunque el es mucho más joven que yo, y nos encontramos en la llamada tercera edad, con ese eufemismo que está de moda para referirse a nosotros, a las personas mayores, y que está de moda.

A mi la verdad es que este término me produce mucha gracia y hago un inciso para recordar que cuando cumplí los sesenta años leí una noticia en el periódico que titulaba "Anciana de sesenta años arrollada por una moto". No pude menos que reírme por que yo, que acababa de cumplir sesenta parecía que para muchos ya era una anciana. ¡Caramba!, a partir de ahora ya me pueden llamar anciana. La verdad es que no me importa.

Tanto Txema como yo somos atípicos por iniciar una nueva carrera a edades avanzadas o cuando menos muy diferente a la que veníamos realizando. Txema era Director Financiero y yo Profesora de Historia del Arte en secundaria y luego pasamos a los escenarios. Hoy estoy aquí para hablar, no de nuestra profesión, si no de temas relacionados con nuestra edad, de las personas mayores como la mayoría de los que estamos aquí. Eso si, me gustaría que después de mi pequeña exposición me preguntaran todo lo que se les ocurra, incluso me pueden preguntar, como a menudo lo hacen, por que en la película "Solas" no me quedé con el vecino.

Digo que Txema Blasco ha sido para mi un descubrimiento y le devuelvo todos los cumplidos que me ha dedicado antes, ya que no conocía a un hombre que hubiera echo lo mismo que yo, dejar su profesión y seguir por otros derroteros en el mundo del teatro. A Txema le debo también esta especie de emboscada en la que con muchísimo gusto estoy aquí en Vitoria compartiendo estos minutos con todos ustedes y bajo el patrocinio de la Fundación Vocento y la Fundación Mejora.

Hace unos días me llamó un periodista de esta ciudad para hacerme una entrevista y me preguntó, "¿ahora también se dedica a hacer charlas?". Yo le dije que evidentemente no, que era algo excepcional y que mi interés era solo presentar algunas de mis ideas para convertir la jubilación en una buena prolongación de la vida, en una especie de nueva vida diferente a la que hemos realizado hasta ahora.
Para que a todos se nos queden algunas de estas reflexiones les presentaré lo que yo llamo "LOS CINCO PUNTOS FUNDAMENTALES DE LA JUBILACIÓN" y que entiendo pueden ser de gran ayuda cuando somos mayores, en nuestra propia situación de viejos, y no me importa nada decirlo así por que los viejos somos los que tenemos mucha experiencia, tanta como la que dan los años; por que los viejos somos los que más años hemos disfrutado o cuando menos existido y que no tenemos por que pensar que, la jubilación, es una época de entristecernos, deprimirnos o venirnos abajo.

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