a


AULA DE CULTURA VIRTUAL

DÍAS DE AMORES

D. Luis Eduardo Aute
Cantautor

Bilbao, 20 de Noviembre de 2006

Iñaki Esteban: O sea, que no pueden ser felices.

Luis Eduardo Aute: Yo creo que son tremendamente infelices, porque jamás pueden pensar que esa persona que se acerca a ellos se acerca por su propia mismidad, sino que se acerca por interés. Y, entonces, eso es terrible. Hablando de la felicidad, entonces esa persona yo creo que es absolutamente infeliz.

Iñaki Esteban: Y sacrificar el amor, o la búsqueda del amor por otras cosas, tampoco sería muy inteligente ¿no, Eduardo?

Luis Eduardo Aute: Depende, si ese deseo de alcanzar otras cosas se hace con pasión y con amor, es sustitutivo de alguna forma. El arte, entre otras cosas, sustituye esa necesidad, que necesita crear belleza, que necesita transformar elementos y proponer miradas distintas. Es alguien que le apasiona la curiosidad, le apasiona ir más allá de la realidad, el llegar a situaciones nuevas y distintas, proponer una mirada distinta. Y eso es apasionante. La creación siempre es apasionante, por lo menos, cuando el artista realmente es un artista que intenta la dimensión poética, cuando intenta transgredir esa realidad. Si no, pues, será una obra con mayor o menor interés, pero nunca una obra de arte. Una obra de arte no se puede hacer sin pasión y sin amor, por eso que se está haciendo. Los grandes artistas han dedicado su vida entera a esa pasión, incluso sustituyéndola por la pasión amorosa física de la compañera. No saben que estaban allí para ayudar y el pintor, pues, se encerraba horas y horas y, de alguna forma, le daba sentido a su vida pintando, haciendo música, o escribiendo, o lo que fuera efectivo. Es un sustitutivo.

Iñaki Esteban: Y podríamos decir que el proceso de creación y el proceso del amor es muy parecido también, puesto que trae alegría, trae decepciones, trae problemas cotidianos. También, por qué no decirlo, incluso riñas contigo mismo, que en este caso es creador también, es parte del objeto, de sí mismo, dentro del amor.

Luis Eduardo Aute: Cualquier cosa que se haga con pasión produce dolor también. Es decir, hasta echar un ser al mundo es con dolor y qué milagro hay mayor de dar la vida a alguien, de dar la vida a un ser sin hacer absolutamente nada. Entonces dar la vida a un ser se hace con dolor, no hay felicidad sin dolor.

Iñaki Esteban: Pero eso que se llama amor loco tiene sus problemas también. ¿O no?

Luis Eduardo Aute: El amor loco tiene todos los problemas del mundo, porque acaban fatal. Siempre, el amor loco siempre acaban como los románticos, suicidándose. No acaban bien, pero son tan intensos que, de alguna forma, supongo que les habrá valido la pena a quienes lo hayan padecido o lo hayan gozado. Y luego, por otro lado, los amores locos han dado grandes novelas y grandes poemas y grandiosas músicas.

Iñaki Esteban: Todo lo que escribes, por ejemplo en este libro, en Días de amores ¿lo has vivido, te lo has imaginado, lo has vivido a través de otros amigos o de otras amigas?

Luis Eduardo Aute: Pensaba que esto era una entrevista seria ¿O esto es Salsa Rosa?

Iñaki Esteban: Es un poquito de las dos cosas.

Luis Eduardo Aute: Es muy difícil escribir con coherencia y con una cierta pasión algo que no se haya vivido; muy difícil. Yo muchas veces he intentado ponerme al lado de la guitarra, he intentado, bueno, a ver qué me sale, y por mucho que le eche horas, no sale nada, si no estoy en un estado de ánimos especial, en donde tenga necesidad de contar algo, de contármelo a mí mismo. De alguna forma, una canción es una especie de monólogo, a través de un interlocutor imaginario. Siempre, -cuando os digo canción, no canción de amor, sino cualquier canción-, me invento un interlocutor imaginario, estupendo, maravilloso, que me entiende perfectamente, que tiene que estar de acuerdo siempre conmigo, en fin. Y, así, puedo hablar conmigo mismo.

Y eso no ocurre como no exista ese estado de ánimo. Ese estado de ánimo, la mayor parte de las veces, viene de alguna situación que de alguna forma te provoca un cierto mono, de alguna situación que hayas vivido con alguien, en donde fuiste feliz. Entonces se cuenta la experiencia siempre fabulada, nunca es al pie de la letra, porque entonces sería insoportable. Hay mucha imaginación, evidentemente, mucha más imaginación que experiencia, pero sin experiencia es difícil contar nada, no sólo en una canción de amor, sino en cualquier tipo de reflexión. Sin experiencia es más difícil. La experiencia es la sabiduría. Sin experiencia puedes, más o menos indagar, pero sin sabiduría...

Iñaki Esteban: Y cuando oyes una canción de amor un poquito tópica, que vuelve ahondar sobre los mismos aspectos -"yo te dejo, tu me dejas"-, en fin, este tipo de cosas. ¿Cómo lo ves? Es decir, el intento tuyo precisamente de no hablar de esas cosas de esa manera tan tópica.

Luis Eduardo Aute : Sí, porque de alguna forma, el poema de amor, la canción de amor, casi siempre, el 95% de las veces, se escribe a partir de la ausencia, y cuando uno está viviendo esa pasión, cuando uno está en ese estado de gracia, lo último que se te ocurre es coger un papel y ponerte a escribir lo que está ocurriendo. Puede ser absolutamente absurdo y cursi e inverosímil. La necesidad de escribir sobre ese sentimiento surge a partir de que uno no tiene, no vive esa situación. Entonces genera, de alguna manera, esa plenitud, esa razón de ser, ese encontrar el sentido de la vida. Por eso, la mayor parte de las canciones -de las buenas canciones de amor- son canciones, se dice, que de desamor. No es tanto el desamor sino la ausencia de amor, que no es desamor.

Iñaki Esteban: Una cierta nostalgia, podríamos decir, por el amor.

Luis Eduardo Aute : Sí. Un necesitar recuperar esas emociones que se vivieron y que no han vuelto; que no están. La soledad también, la soledad es madre de muchas cosas y entre ellas el hecho de escribir, o de pintar, o de hacer música. Es una manera de combatir esa soledad, que decía al principio. La soledad es imprescindible como caldo de cultivo de ese estado y cuando uno está solo de verdad -pues muchas veces está felizmente solo, cuando es soledad voluntaria- y cuando es soledad involuntaria está desesperadamente solo. Y, entonces, cuando no encuentra alguien con quien compartir esa soledad, entonces se escribe sobre lo que me está pasando, añorando esa persona, que tal vez existió, o tal vez no existe y tal vez no existirá nunca. Pero añorando esa situación.



Pintor Losada 7
Teléfono: +34 1 944870100 / Fax: +34 1944870100
48004BILBAO